PSOE y Unidos Podemos han hecho este miércoles un frente común para acorralar a Mariano Rajoy por el caso Gürtel. Ambos partidos se han querido centrar en las críticas al papel del presidente del Gobierno en esta presunta trama de corrupción y han minimizado sus diferencias en otro de los grandes debates de la actualidad: el reto soberanista en Cataluña. "Entiendo que el PP quiera escudarse en otros asuntos, pero nosotros no vamos a entrar en su juego", ha comentado Pablo Iglesias.
PSOE y Podemos acabaron el curso político en julio acordando una mesa de coordinación parlamentaria pero con discrepancias en relación a Cataluña. En el reinicio de la actividad en el Congreso este miércoles, la distancia ante el reto independentista ha aumentado, pero las dos formaciones han querido dar una imagen de unidad para lanzar una crítica conjunta contra la presunta corrupción del PP.
El objetivo de los dos partidos era claro: desgastar la imagen de Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno ha tenido que comparecer en un pleno extraordinario precisamente debido a una petición de PSOE y Unidos Podemos. A pesar de que el formato era cómodo para él, Rajoy ha tenido que escuchar las acusaciones y críticas lanzadas por los grupos de la oposición durante sus turnos de intervenciones.
Por parte del PSOE, la portavoz Margarita Robles ha pedido a Rajoy que presente su dimisión tras cuestionar que el presidente del Gobierno desconociera la presunta financiación irregular de su partido.
Robles ha demandado a Rajoy que no se envuelva en "grandes banderas" como la de la lucha contra el terrorismo o la situación en Cataluña para eludir el debate sobre la corrupción. "España necesita un presidente creíble, que no haga lo que nos ha hecho aquí y que asuma sus responsablidades", ha comentado la diputada.
Pablo Iglesias ha continuado con este hilo y ha defendido la importancia del debate sobre la corrupción y, por tanto, ha justificado la celebración de un pleno extraordinario sobre este tema.
"La corrupción es un problema de primer orden en nuestro país. No me alegra decirle que usted, en tanto que presidente del PP y del Gobierno es el mayor responsable de la corrupción en España", ha asegurado desde la tribuna.
Iglesias apenas ha respondido al comentario de Rajoy sobre que el instrumento político para cuestionar su papel es el de la moción de censura. El líder de Podemos ha evitado mencionar esta alusión en su primera respuesta a Rajoy y sólo al final de su segunda y última intervención lo ha mencionado de forma indirecta. "Vamos a seguir trabajando para echarles del Gobierno", ha señalado Iglesias.
La posibilidad de una moción de censura sigue separando a PSOE y a la formación morada, ya que los socialistas no han respondido de forma clara a la propuesta de los de Iglesias de volver a formular este instrumento contra Rajoy.
"No entrar al juego"
Sin embargo, PSOE y Podemos han elegido no comenzar el nuevo curso político con otras diferencias que les separan aún más, como es la respuesta que hay que dar a la situación en Cataluña. Iglesias ha evitado mencionar el asunto catalán prácticamente desde su cena secreta con el empresario Jaume Roures y el líder de ERC, Oriol Junqueras, del pasado sábado.
El secretario general de Podemos tampoco ha valorado la decisión de Pedro Sánchez de establecer un canal de comunicación con el Gobierno para coordinar una respuesta ante el reto soberanista.
Es más, preguntado este miércoles por las medidas que está valorando el Ejecutivo de Rajoy, Iglesias ha respondido que lo importante era centrarse en el debate sobre corrupción. "Hoy hablamos de corrupción y es importante que el Gobierno no pueda irse de rositas. Entiendo que el PP quiera escudarse en otros asuntos, pero nosotros no vamos a entrar en su juego", ha comentado.
La cena con Junqueras
Posteriormente, la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, sí se ha referido a Cataluña pero sólo para decir que no comparten la hoja de ruta de la Generalitat, aunque siguen defendiendo la necesidad de hacer un referéndun pactado.
Sobre la cena entre Iglesias y Junqueras, Montero ha insisitido en que se limitaron a hablar sobre la situación política en España y en Cataluña y ha enmarcado este encuentro dentro de la normalidad que supone el diálogo con otros partidos.
Según Montero,el encuentro mantenido ese día con Junqueras fue "una conversación más". Además, la portavoz ha justificado que no se avisó de ello porque no dan cuenta de cada mensaje de 'telegram' (la aplicación de mensajería utilizada mayoritariamente por Podemos) o de cada comida ordinaria.
La diputada también ha negado que les haya molestado que el presidente del Gobierno se dirigiera mayoritariamente a Margarita Robles en sus respuestas. "A nadie le importa si el presidente ningunea o no a los partidos sino si rinde cuentas o no de la corrupción y si especifica cuándo van a devolver de una maldita vez el dinero robado", ha dicho.
La exigencia de la celebración del pleno de este miércoles ha sido, hasta la fecha, el único resultado directo de la coordinación de PSOE y Podemos en el Congreso de los Diputados. Ambas formaciones acordaron trabajar en varios ejes en el nuevo curso político, sobre todo en el terreno social y económico, aunque también coincidieron en que había que crear un nuevo foro para discutir sobre el modelo territorial, aunque sin coincidir ni en la forma ni en el fondo de este debate.
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