En 2003 valoraba la riqueza incómoda, sin valores y sin ilusión en el futuro de España no se puede andar el camino y sólo desde la profunda insatisfacción se puede alcanzar el proceso creativo que nos llevará a la España del siglo XXI, a aquella en la que todos nos sintamos partícipes de un intangible: el ser de España.
Hemos comenzado el año del EURO (2003); "España va bien"; la creación de empleo es notable; la afiliación a la Seguridad Social aumenta; las Bolsas crecen y crecen. Todo es "ilusión" económica y la tendencia de los índices al consumo se dispara, generando más y más riqueza. En este ambiente general, se tiende a disculpar, por la satisfacción de la riqueza obtenida, aquellos otros "pecadillos" que envuelven al ser de España, y que parecen males menores ante el "deprisa, deprisa" de la expansión.
Pues bien, me siento INCÓMODO ante tanta riqueza y augurio mercantil. El sentimiento de "LO OMINOSO" me invade cuando algunos de esos "pecadillos" me golpean brutalmente a la cara desde la realidad absoluta.
Es OMINOSO contemplar el dominio absoluto de los Jefes de Partidos Políticos, ayunos de democracia y de política, auténticas "empresas" de lo político. "Quien se mueve no sale en la foto".
Es OMINOSO el control de la comunicación y de la noticia, de lo "mediático", en la que las voces discrepantes del "tono general" o del "consenso" de intereses son acalladas e ignoradas.
Es OMINOSO observar cómo la sociedad civil no consigue emerger frente al todopoderoso Estado burocrático, que invade sistemáticamente todas las esferas de control, a pesar de la aparente privatización de las grandes empresas estatales. El control de las Cajas de Ahorro y las Cámaras de Comercio son un buen ejemplo de ello.
Es OMINOSO que las masas aborregadas sigan las consignas de los primeros y de los segundos, huérfanas de capacidad crítica y de las más mínimas voluntades de contestación.
Es OMINOSO el "cacicato" que el Sistema Autonómico ha establecido, promotor y organizador de auténticas "mafias locales" en lo político y en lo económico, que además ha extendido las garras del Estado, multiplicando las burocracias y el control administrativo. Son mini Estados que controlan mejor por su cercanía. Con ellos, la necesaria autonomía municipal ha quedado absolutamente menoscabada.
Es OMINOSO el control que la Ley Electoral da a los Partidos Políticos sobre el voto del ciudadano, anulando la capacidad creadora y generadora de nuevas soluciones, que pudieran promover nuevos partidos con soluciones e ilusiones distintas para la sociedad española.
Es OMINOSA también la desunión y la falta de espíritu en común de los distintos pueblos de España en la aventura común que es EUROPA, y en la que el unimos sin duda traerá más beneficios para el ser de España y de los españoles todos.
Es OMINOSO aceptar el papel que parecen adjudicamos de servicios o de producción agrícola, olvidando el espíritu empresarial que ha sido en la Historia el motor de la riqueza de los pueblos. Holanda contra el Conde Duque de Olivares y el poder de la España de su tiempo; Inglaterra contra el mundo entero; USA, el poder descollante desde el Siglo XIX. Hoy, España está sin estrategia empresarial en Europa y sigue sin ella.
Es OMINOSO, por fin, ver que después de veinticinco años la Transición sigue sin decir basta. [vamos ya a empezar a construir entre todos!
Esta es la RIQUEZA INCÓMODA que no me deja dormir, ya que mis sueños están llenos de violentos y trúhanes, de mentirosos y ladrones, de "pancistas" y gentes sin honor. Los valores y el orgullo del deber cumplido son los que mejor ayudan a andar el camino, ¡despertad! si la riqueza os incomoda!