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Se avecina una guerra legal sobre la investidura de Puigdemont a distancia: un informe del Gobierno lo ve imposible
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(Foto: JxCat)

Se avecina una guerra legal sobre la investidura de Puigdemont a distancia: un informe del Gobierno lo ve imposible

jueves 11 de enero de 2018, 14:33h

Después de meses y meses de desafío soberanista, referéndum y declaración de independencia incluidos, llega más problemas para Cataluña que amenazan con seguir paralizando su vida política. Y es que el empeño de Carles Puigdemont por ser investido desde Bruselas hará que todas las partes involucradas se enzarzen en una guerra legal sobre si el Parlament, a través de su reglamento, permite una investidura a distancia. Esa guerra podría provocar irse a tribunales y dilatar el proceso en el tiempo, quizás durante meses.

El Gobierno central mueve ficha y hoy ha ido difundiendo a varios medios de comunicación que esto será imposible porque el reglamento de la Cámara autonómica catalana, aprobado en 2005, no lo permite. Los de Rajoy se basarán en artículos clave del Parlament que dicen cosas como ésta: "Los diputados tienen el deber de asistir a los debates y votaciones del Pleno y de las Comisiones de las que son miembros", algo que ya no cumple el ex president huido a Bélgica desde el momento en que se niega a regresar a España.

Y si bien el artículo 4.1 del Parlament decía eso, el 83.3 deja bien claro que "el orador puede hablar desde la tribuna o desde el escaño", por lo que no está contemplada la posibilidad de una proyección en pantalla de su intervención por videoconferencia, y tampoco que delegue en otra persona la lectura de su discurso previo a un debate y posterior votación de investidura.

El informe que ha preparado rápidamente el Gobierno y que esgrimirá, si es necesario, en los tribunales, recuerda también que "el candidato pretende formar un Gobierno cuyos miembros tienen la obligación de acudir presencialmente al Parlamento cuando sean requeridos para ello, por lo que no cabe entender que no sea capaz de presentarse físicamente en el momento en el que solicita la investidura de la Cámara".

Otros medios recogen más artículos del Parlament contrarios a la ocurrencia de Puigdemont y sus socios: el artículo 146.1 del reglamento de la Cámara catalana exige que el candidato a president presente su programa de manera presencial. Otro más: el 73.2 indica que el Parlament puede requerir la presencia del Govern y de sus miembros en el Pleno y en las Comisiones, aunque en este caso, controlando las fuerzas independentistas la Mesa de la Cámara, se las podían arreglar para evitar que tengan que acudir para dar explicaciones por su gestión, algo muy poco democrático, por otra parte.

Desde Cataluña se ve imposible

El informe también destaca que si bien está contemplada la posibilidad de delegar el voto, sólo se puede hacer en caso de votaciones generales, pero no en las más trascendentales como de constitución y de cambio de estatutos del Parlament. Si se permite esta investidura, "se estaría poniendo en cuestión la propia existencia del Parlament como sede física de representación de los ciudadanos de Cataluña".

La clave estará, como ya explicamos en Diariocrítico, en lo que opinen los letrados del Parlament. En la prensa catalana, tanto en 'la Vanguardia' como en 'El Periódico de Cataluña' aseguran que estos letrados ya se han pronunciado y opinan que la investidura debe ser "presencial y personal". Consideran no será un discurso personal y presencial si no está "delante" del Pleno.

Y más aspectos que no se habían tenido en cuenta: el debate parlamentario garantiza por ley la igualdad de condiciones entre los diputados. Pero si uno o varios de ellos hablan desde una pantalla por videoconferencia pueden recibir ayuda externa o soportes extras. También incluso protegiendo al que está desplazado: ¿quién garantiza que el diputado o president, al hablar, no está interviniendo bajo coacción o condicionado por un tercero?



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