www.diariocritico.com

Mujer contra mujer

lunes 15 de enero de 2018, 10:59h

No hay semana que no me pregunten porqué no tengo hijos. Me hago mayor.

Lo noto por cómo esta pregunta se va disparando en los últimos tiempos.

El temido, “¿y tú para cuando?” me transporta a la infancia y me recuerda esos horrendos momentos que las señoras mayores me pellizcaban con rabia los mofletes y decían : “Qué guapa te has puesto, con unos kilitos de más...”.

Volviendo al apasionante tema de la maternidad, tras la temida pregunta percibo la furia estrogénica de muchas de mis congéneres que aprovechan para meterme la puntilla machista y decirme en tono acusador : “Pues se te va a pasar el arroz”. Entonces sonrío con “cara de óvulo congelado”, (esa mueca que domino desde hace años de tanto repetir y repetir) y comento en tono amable (por si resulta contagioso) que gracias por su interés, y que yo practico mucho para cuando sea el momento de engendrar. Normalmente esta contestación, genera mayor ira. Y el consiguiente “remate final” de… “¿Qué edad tienes tú?” Llegados a ese punto ya sé que no voy a salir bien parada cuando abandone el grupo o la conversación. Intuyendo también que me convertiré en el centro de la diana de las “Jornadas Modernas y Machistas” del finde.

Siempre he respetado que algunas de mis amigas se reunieran para charlar de sus anillos de pedida, bodas, partos planificados y separaciones. Intento ser educada y mostrar interés todo el tiempo. Pero parece que todavía he de enfrentarme a ciertos sesgos de género sostenidos por mujeres que consideran que si una mujer no pare no está completa o que eres una completa egoísta. Como si nuestro único propósito en la vida fuera concebir. ¿Acaso sólo “eres” en la medida en que engendras hijos? La maternidad es algo muy serio, para lo que tienes que estar muy preparado. Y si llega, o lo buscas, ser consciente del tremendo impacto que genera en tu vida. Cada una aporta su granito de generosidad al mundo. Ya sea vía hijxs, familia, conocimiento o legado creativo.

Alimentar esas creencias antiguas y machistas cuando muchas se habrán hinchado a leer la Cosmopolitan durante su juventud, eso sí debería ser pecado, ¡pardiez! Ya decía Madonna en el discurso de “Mujer del Año” en los Globos de Oro, que el gran reto de la mujer es aprender a reconocer el valor de las demás. Todavía, demasiadas mujeres, bajo un maquillaje de aparente modernidad, a lo único que se dedican es a despellejar a sus similares por ser dueñas de sus vidas. ¡Menudo reto, queridas! Dejar decidir y brillar a las demás, sin quitarles valor para situarlas por debajo de nuestra furia estrogénica.

Las temáticas vuelven. Parecen cuestiones rancias y demodé. Pero NO. Vuelven porque nunca se fueron. El devenir de los tiempos nos presenta todas estas cuestiones para avanzar en ellas y luego se encarga de demostrarnos que si se avanza un paso, en las siguientes décadas, se retrocederán dos. Y vuelta a empezar.

No continuemos sosteniendo ni educando en machismo. Lo que cada una haga con su vida, debe ser una elección propia. Esa es precisamente, una de las grandes conquistas en materia de derechos civiles de las mujeres en los últimos tiempos.

Si la maternidad llega, será muy bienvenida. Mientras tanto… ¡Seguiremos practicando!

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios