Las muñecas sexuales de “nueva generación” hablan, tocan música y encienden electrodomésticos. Según sus creadores, sirven para hacer compañía a solteros, ancianos y minusválidos en China, donde hay muchos más hombres que mujeres.
Mientras China enfrenta un desequilibrio entre la cantidad de hombres y mujeres, una compañía fabrica muñecas sexuales inteligentes para combatir la soledad de hombres solteros, ancianos y minusválidos. Escuchan, ríen y hablan.
Las muñecas sexuales o sex dolls suelen ser personalizadas y cumplen los deseos carnales de quienes no tienen pareja o que prefieren tener sexo con una de estas recreaciones realistas de cuerpos de mujeres. Suelen ser de material suave, silicona y otros similares, que imita la textura humana, y tienen un alto precio en el mercado. El mercado de estas muñecas tienen mucho éxito en países como Estados Unidos y Japón, entre otros. En Europa, aunque aún está en fase de iniciación, hay algunos prostíbulos sólo de muñecas, como en Barcelona.
Ya el año pasado, un científico catalán, Sergi Santos, dijo haber creado la primera muñeca sexual con inteligencia, que cubre las necesidades personales que se le indica. También estaba trabajando en una versión masculina del robot. Su prototipo se llama Samantha, pesa unos 40 kilos, tiene ojos verdes, largo pelo castaño y unas medidas de 90-55-90.
Si (
No(
