El apoyo a la independencia en Cataluña se ha desplomado en ocho puntos desde octubre de 2017, hasta situarse en el 40,8% frente al 53,9% que apuesta por continuar siendo una comunidad autónoma dentro de España. Son los datos que arroja la última encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat de Cataluña, realizada entre el 10 y el 30 de enero, en plenas negociaciones del bloque independentista para la formación de un Govern tras las elecciones del 21-D. Si se celebrasen elecciones en este momento, los partidos independentistas conservarían su mayoría absoluta, aunque sus votantes comienzan a apostar más por las negociaciones con el Estado que por la vía unilateral.
Un 40,8% de los catalanes apoya la independencia, según el último barómetro del CEO, mientras que en octubre, tras la celebración del referéndum soberanista, el 48,7% de los catalanes querían un Estado propio. Mientras el deseo independentista cae, sube hasta 10 puntos respecto a octubre el rechazo, y es que un 53,9% de los catalanes quiere que seguir siendo una comunidad autónoma dentro de España. Respecto al nivel de autonomía de Cataluña, el 60,3% de los encuestados sostiene que es insuficiente, y solo el 23% lo considera satisfactorio.
A la pregunta de 'Cree que Cataluña debería ser...': el 36,3% prefiere una comunidad autónoma dentro de España, un 32,9% apuesta por un Estado independiente, mientras que el 19,4% cree que debe ser un Estado dentro de la España Federal y el 6,6% cree que una región dentro de España.
Respecto a la hoja de ruta que debería seguir el Govern catalán, la mayoría de los encuestados, el 35,9%, apuestan por buscar un acuerdo y negociar con el Gobierno de Mariano Rajoy, frente al 19% que elige la vía unilateral. Resulta llamativo que un 20% de los encuestados opta por abandonar el llamado 'procés' para tratar de emprender una reforma constitucional y el 11,7% prefiere mantener el estado autonómico tal y como está.
Esta preferencia por desbloquear la situación mediante un acuerdo con el Gobierno central se refleja también entre los votantes de ERC y Junts per Catalunya, pero no en los de la CUP, y es que el 74,2% de sus 'fieles' optan por la vía unilateral.
C's y ERC empatarían en escaños
La encuesta del CEO también revela que si se celebrasen elecciones hoy en Cataluña, se produciría un empate en escaños (33-35) entre Ciudadanos y ERC, mientras que en votos, la formación de Inés Arrimadas superaría ligeramente al partido independentista. La coalición electoral de Carles Puigdemont, Junts per Catalunya caería hasta la tercera posición, con entre 29 y 31 escaños, mientras que la CUP volvería a subir hasta los 7 u 8 diputados, respecto a los 4 conseguidos el pasado 21-D.
Según este sondeo, los independentistas, incluso en el peor de los escenarios, conservarían la mayoría absoluta, sumando entre 71 y 74 escaños, de forma que la victoria en votos de Ciudadanos quedaría eclipsada. El PSC lograría 15-16 escaños, En Comú Podem mantendría sus 8 parlamentarios y el PP se quedaría más o menos igual, 3-4 escaños.
El partido de Inés Arrimadas tendría 33-35 escaños, igual que ERC; JxCat bajaría hasta los 29-31; el PSC tendría entre 15-16; los comuns se quedarían con los 8 que ya tienen; la CUP subiría hasta los 7-8, y el PP tendría 3-4.
Respecto al Parlament salido de las urnas del 21-D, Ciudadanos perdería entre uno y tres escaños, ERC ganaría de uno a tres, JxCat perdería entre tres y cinco; el PSC perdería uno o dos, los 'comunes' conservarían su resultado, y el PP también se mantendría o perdería uno.
Si (
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