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La continua crisis del PSOE

viernes 23 de marzo de 2018, 16:36h

Muchas y muchos socialistas no somos del PSOE aunque la mayoría hayamos militado en él. Pero muchas y muchos, siendo ese mi caso, no somos anti-PSOE. Una cosa es ser muy crítico con el PSOE que sufrimos y otra muy diferente no desear, e incluso trabajar para que el partido que fundó Pablo Iglesias regrese a su origen y razón de ser.

El PSOE sufre una crisis que además de ser la que aqueja a toda la socialdemocracia europea de falta de ideas y profunda desconfianza de sus potenciales votantes, (de la que se tan solo se libran los laboristas de Corbyn) sufre su propia crisis.

Su perdición fue el felipismo. Que pudo ser útil en los momentos iniciales pero que llevó en sí mismo el germen del abandono de los ideales buscando la alianza con la clase media y la burguesía, aunque con los votos de la clase obrera. Su férrea alianza con la corona, le lastra y le sigue lastrando, alejándolo de cualquier intento real de cambiar las cosas e iniciar un proceso constituyente, que es imprescindible.

Pedro Sánchez sufrió un golpe de estado por parte de baronías conservadoras, monárquicas y liberales. Pedro Sánchez ilusionó, nos ilusionó y ganó. Pero ganando está perdiendo. Fruto de sus miedos y de las hipotecas del PSOE con bancos y la corona.

El felipismo, nunca muerto está presente. Pero la batalla interna que ahora se vive es más peligrosa todavía, pues no es ya por que la militancia venza y consolide su victoria, que la tuvo, sino por sus propios fantasmas internos. Es por paralizar el partido en una curiosa combinación de moderar el sanchismo y subirlo al carro del sistema, en el que cada vez se posiciona con más nitidez debido a carencias ideológicas y miedos del líder socialista, que a su vez genera una profunda desconfianza por sus piruetas, entre la vieja guardia felipista y sus recambios susanistas y demás, junto con el Sistema puro y duro. Lo que nos lleva a otra afirmación ¿Quién manda en España al menos desde el siglo XIX? Los banqueros. España es un estado en el que la banca privada siempre ha estado muy politizada y ha intervenido en política. Pues bien a los banqueros no les gusta el PSOE y mueven ficha a pesar de que a Pedro Sánchez ya le han ganado varios pulsos últimamente.

Los bancos poseen una gran influencia mediática y está clara la apuesta de todo el IBEX y la banca por Ciudadanos de Albert Rivera e Inés Arrimadas.

Un partido liberal, autoritario y centralista a la vez, Cs. con aires de nueva política (el pufo de la nueva política) que se ajusta a sus intereses y para ello hay que desestabilizar el PSOE y lastrarlo. Hay que debilitarlo a base de Podemos y Ciudadanos y hay que hundirlo como al Partido Socialista Francés, se le ha hundido inventando a Macron y creando un grupo de traidores al propio PSF y Benoit Hammond desde dentro de la antigua SFIO (Sección Francesa de la Internacional Obrera).

Estos días Pedro Sánchez hace una nueva pirueta e inventa la Conferencia de "buen gobierno". Los barones más fuertes le dan la espalda y dan adrede, una imagen de vuelta al conflicto. Pero es que Sánchez y su aparato son tan torpes que meten a dar clase a personajes tan negros y fieles al Departamento de Estado de los EEUU como Javier Solana que acude a arrojar una carga de profundidad y al neoliberal Almunia a dar recetas fracasadas en la Unión Europea, el SPD y que los pueblos de Europa rechazan cada vez con más fuerza. Para colmo de males la consejera de economía y hacienda del Gobierno Andaluz y mano derecha de Susana Díaz hace unas declaraciones esos mismos días desautorizando la propuesta de Sánchez de que la caja de las pensiones se abastezca de impuestos a la banca, ridiculizando la idea y diciendo que es insuficiente. Declaraciones jaleadas en la SER Andalucía, como no podía ser menos.

Lo que pretenden los barones neoliberales, es muy sencillo, lastrar el PSOE, que no gane las próximas elecciones, de esa forma cuestionar a Pedro Sánchez, liquidarlo, retomar el felipismo el poder, del que por cierto, nunca ha sido apartado y regresar a las propuestas de gran coalición. La gran coalición Ciudadanos-PP-PSOE tal vez con algún nacionalista periférico de derechas, -vamos todos lo son- y consolidar la corona y el poder de la banca bajo el amparo de los grupos mediáticos y de influencia PRISA, ATRESMEDIA…

Claro que esto no es política ficción, es la realidad. La misma realidad de estas denuncias todas ellas contrastables que dejan a la militancia otra vez al pairo.

El socialismo es imprescindible para alcanzar un mínimo de justicia social, bienestar y la República Federal, por eso cargan siempre contra el PSOE y se ocupan tanto de colocar las personas dóciles y “negociadoras” que apliquen políticas “maduras” y realistas que como es sabido, son las que interesan a la banca y las grandes familias poderosas, apoderadas en el Reino de España de intereses extranjeros.

Pero el socialismo se organizará y volverá a levantar cabeza, pues no hemos cejado en el empeño de construir Partido Socialista que los sea de las clases trabajadoras. Es posible, claro y si no veamos al laborismo británico o a los grupos socialistas y corrientes socialistas de izquierda y coherentes que nacen como setas en Europa. En cualquier caso el control y desguace del PSOE no le va afectar al socialismo, pues de hecho ya muy poco le aporta sobre todo en su faceta de trabajar por el Trabajo, con mayúscula. Pero sabiendo que socialismo ni es populismo, ni puede ser sustituido por ningún populismo. La lucha de clases y la democracia republicana son otra cosa.

Carlos Martínez García

Politólogo y ex portuario. Miembro de la plataforma socialista pro PSF.

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