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Ciberbullying
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Ciberbullying (Foto: Europa Press)

El ciberdepredador sexual: ¿cómo podemos reconocer a un pedófilo?

miércoles 28 de marzo de 2018, 08:52h

Hace escasos días, se ha detenido al que llaman “ciberdepredador”. Este sujeto de 40 años de edad era informático de profesión y con residencia en Madrid. Los conocimientos y habilidades tecnológicas eran tales que consiguió desviar la atención al cuerpo de seguridad del estado. Utilizó sus habilidades con el fin de que no le encontraran, ni le vincularan con los hechos que ahora se le imputan.

El hecho de haber, supuestamente, generado muchas barreras para que los agentes no pudieran vislumbrar el material incautado en su domicilio, nos hace corroborar la consciencia de que cuanto realiza, es algo malicioso. En este sentido, existe dolo, es decir, intencionalidad de realizar el delito, aun siendo consciente de la gravedad del mismo.

Es muy alarmante, la cantidad de pedófilos que existen en la sociedad y que actúan de manera disciplinada para no ser sorprendidos. Podríamos pues, preguntarnos, ¿por qué existe esta tendencia en la actualidad? La realidad es que, internet es un gran escondite para los pedófilos, pues a través de esta vía intentan esconder su identidad y les hace ser más libres, en cuanto a la expresión de sus deseos sexuales.

Es importante afirmar, que la adolescencia es una etapa clave para la aparición de esta problemática, pues si un joven se excita con estímulos de carácter infantil, puede terminar creando una asociación del placer sexual con los menores. ¿Cómo podemos reconocer a un pedófilo? El pedófilo siempre tenderá a ser excesivamente agradable con el menor, el pedófilo se siente molesto cuando se rodea de adultos, por lo que tiende, en su mayoría, a buscar puestos laborales que esté vinculado con menores.

La mente del pedófilo, va más allá de todo esto, pues llega a pensar que los menores disfrutan y desean esa actividad sexual, que es una muestra de cariño. Esto no es más que una distorsión en el pensamiento, por la que intentan justificar esa asimetría en la relación de abuso, pues un menor, nunca tendrá pleno juicio para decidir, si desea o no mantener esas relaciones, pues su respuesta estará viciada por el pedófilo.

En definitiva, las redes sociales son, en la actualidad, la mejor vía del pedófilo para actuar y la peor vía para cualquier menor, pues los riesgos están latentes y muchos de los pedófilos están especializados para esconderse en las redes.

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