Qué requisitos debe cumplir un buen trastero de alquiler

Una mudanza, una herencia de muebles, una reforma en el hogar, el alquiler de nuestro piso por temporadas, la preparación de un nuevo dormitorio para nuestro hijo o hija… Son estas algunas situaciones en las que agradecemos una solución de Self Storage; esto es, el arrendamiento de trasteros. Se trata de almacenes pequeños y medianos a los que llevar aquellas pertenencias que deseamos conservar, pero que no caben en nuestra casa o deseamos tenerlos cerca en nuestro día a día por comodidad o falta de uso. También, de lugares a los que trasladar maquinaria, archivos o materiales, en el caso de que trabajemos como autónomos o de que gestionemos nuestra propia tienda online. Sea como sea, los servicios de Self Storage se han popularizado durante los últimos años, convirtiéndose en toda una alternativa frente a los problemas de espacio. Ahora bien, ¿qué tener en cuenta a la hora de comparar entre las diferentes compañías de este sector? ¿Qué exigir a nuestro almacén alquilado?

En primer lugar, es importante que la empresa arrendadora ofrezca una gran variedad de dimensiones en sus espacios de alquiler. De esta manera, podremos seleccionar uno que se adapte a nuestras necesidades, pagando solo aquellos metros cuadrados que realmente vayamos a utilizar. Además, algunas compañías permiten flexibilidad en el tamaño del mini-almacén, ampliándolo o reduciéndolo cuando lo deseemos. Tal es el caso de Globalbox, que cuenta con trasteros en Parla, Madrid, Arganda, Móstoles y Alcobendas.

Por otro lado, la amplitud de horarios es un factor a tener en cuenta. En este sentido, lo ideal sería poder acceder a nuestras pertenencias en cualquier día del año. Para ello, las empresas de Self Storage suelen entregar al cliente una llave propia de su almacén, así como un código personal de acceso al centro. El objetivo es siempre que el usuario pueda recoger sus objetos personales cuando lo requiera. Una finalidad para la que algunas compañías de alquiler crean servicios adicionales: por ejemplo, Globalbox ofrece la denominada Quickbox; una caja que podemos solicitar a domicilio en cualquier momento para modificar su contenido a nuestro antojo.

En tercer lugar, es conveniente apostar por un producto de Self Storage que disponga de eficaces medidas de seguridad: cámaras, alarmas antirrobo y de incendio, etc. Solo así, el cliente podrá disfrutar de la tranquilidad de saber que sus cosas quedan a buen recaudo. Igualmente, hay que valorar que la compañía emplee las herramientas adecuadas para la gestión de nuestras pertenencias: carritos, montacargas, etc. No menos importante, tienen que ser empresas preparadas para mantener nuestros valores más preciados en las mejores condiciones de temperatura, humedad y conservación.

Por último, la relación calidad-precio resulta determinante. Para mejorarla, empresas como Globalbox, con trasteros en la capital de Madrid y la comunidad, incluyen beneficios y recursos gratuitos en el contrato. Nos referimos, entre otros, a su seguro gratuito (ampliable si así lo le decide el cliente) o al préstamo de una furgoneta para que el usuario realice su primer traslado (contratable también en otras ocasiones, a cambio de un suplemento).