No hay más tiempo: Cataluña comienza la cuenta atrás con un mes de plazo en concreto para elegir candidato antes de tener que volver a convocar elecciones. El 22 de marzo, con la fallida investidura de Jordi Turull, comenzó a contarse el tiempo legalmente límite para que haya una investidura o, en caso contrario, se celebren nuevos comicios.
Por eso Esquerra Republicana ultima sus planes para que el partido de Carles Puigdemont, JxCat, desista en su empeñó en investir a un candidato con problemas con la Justicia. Esa presión sólo apunta a una posible candidata realista: Elsa Artadi, de la lista del ex president y de máxima confianza entre los dirigentes del PDeCAT, partido que sustenta esa lista electoral. De hecho, fue una de sus fundadoras tras la caída de Convergència.
La economista Artadi sería, a priori y salvo sorpresa, la única candidata limpia y apta para tener una investidura en menos de un mes, algo que se ve casi imposible con los empeños de su partido por Puigdemont, Jordi Sànchez o el antes mencionado Turull. Sin embargo, los más extremistas del procés soberanista se empeñan en que debe ser uno de los líderes del independentismo y requeridos por la Justicia quien se siente al frente de la Generalitat. Una cuestión de orgullo nacional y gesto de fuerza, para que no se salgan con la suya desde Madrid, piensan desde las fuerzas independentistas.
ERC también tiene esto claro, pero su posición es más realista: quieren retener la Generalitat y poner fin al artículo 155, además de que un candidato suyo o uno de menor peso dentro de JxCat le sería beneficioso a medio y largo plazo para sus verdaderos intereses: sentar por fin a una persona de su partido en el trono de president, nunca posible desde la transición: Pujol, Maragall, Montilla, Mas y Puigdemont. Los tiempos de Macià, Companys y Tarradellas quedaron para los libros de Historia y toca renovar esta imagen. ERC quiere por fin un president de sus filas y ese día podría estar más cerca. Incluso con elecciones, algo que también tienen claro en el partido republicano. Descartados Oriol Junqueras y Marta Rovira, el análisis de 'candidatables' ha comenzado. Joan Tardá y Gabriel Rufián, portavoves en Madrid, no serían trasladados. Elsa Artadi, piensan, sería una presidenta de transición fácil de presionar y que no dejaría demasiada impronta, por lo que no sería una mala solución hasta que llegue el asalto al poder.
Elecciones, ¿para cuándo?
Así las cosas, si no hay acuerdo y se llegara al 23 de mayo sin investidura, el Parlament se disolvería automáticamente y, cumpliendo con los plazos que marca la Ley Orgánica de Régimen Electoral General los comicios serían con toda probabilidad el domingo 15 de julio. Si se acaba cumpliendo este escenario sería la cuarta legislatura consecutiva en Cataluña que finaliza antes de tiempo y se celebrarían las quintas elecciones autonómicas en 8 años.
Y hablando de elecciones, según el último sondeo, publicado este mismo lunes por el diario 'La Razón', de NC Report, los partidos independentistas perderían la mayoría absoluta en el Parlament. Ciudadanos seguiría siendo el partido más votado, con el 26% de los votos y 38 escaños. En segundo lugar se situaría ERC, con el 21,8% de los sufragios y 28 escaños, por delante de JxCat, que desciendería a la tercera posición con el 18,7% de los votos y 31 diputados.
El PSC aparece en cuarta posición el sondeo, con el 15,2% de los votos y 18 escaños, seguido de CEC-Podemos, con el 5,4% y siete escaños. El PP, finalmente, con el 4,5% de los votos y 5 diputados, adelanta ría la CUP, que obtendría el 3,8% de los votos y 4 escaños. Según estos resultados, el bloque independentista cedería tres escaños respecto al 21-D y se quedaría en 67, mientras los constitucionalistas sumarían cuatro más (68), si logran atraerse el apoyo de CEC-Podemos.
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