Puigdemont se muestra pesimista sobre su futuro en medio de la división interna en JxCAT por la investidura

"La opción más realista es no tener un plan para el futuro. En el peor de los casos, seré extraditado a España. Esto quiere decir que mi futuro será claro: décadas en prisión. Si no, probablemente pasaré muchos años en el exilio", señala el ex president Carles Puigdemont entrevistado en 'The Times Magazine'.

Puigdemont explica que desde el extranjero puede actuar políticamente, mientras que en la cárcel se convertiría en "un rehén sin libertad de expresión, sin libertad de movimiento", que ahora sí tiene y utiliza para defender su situación y criticar la actuación del Estado. También reivindica que no es un fugitivo: "No estoy viviendo una vida clandestina. Soy presidente. Tengo que reunirme con gente, actuar".

División en JxCAT por la investidura

La portavoz del PDeCAT, Maria Senserrich, señaló ayer que es necesario escuchar a "todas las voces" para decidir quién será el candidato a presidir la Generalitat. "Los 34 diputados de Junts per Catalunya tienen que estar de acuerdo, vale lo mismo el voto del número seis que el que iba de 20 en la lista, se tienen que escuchar todas las voces sin discriminar a nadie, incluidos los presos políticos", afirmó. En contra de esta opinión, la alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas, replicó a través de las redes sociales que el candidato es Carles Puigdemont, "y si no es él, será él quien lo elija". Una tesis respaldada por el vicepresidente primero de la Mesa del Parlament, Josep Costa, y también por las diputadas de JxCat Gemma Geis e Isabel Ferrer.

En una línea conciliadora, Neus Munté, que forma parte de la dirección del PDeCAT, afirmó que su candidato era Puigdemont, pero tiene "plena confianza" en que lo que él decida será respaldado por JxCat. David Bonvehí, coordinador general del PDeCAT, insistió en la concordia afirmando que "Puigdemont es el president legítimo de Cataluña" y que "siempre le respaldarán".

La coordinadora general del PDeCat, Marta Pascal, quiso dejar claro esta semana que si la opción de investir a Puigdemont mediante la reforma de la Ley de Presidencia no era factible, se buscarían otras alternativas, como un "alcalde significativo", en alusión al alcalde de Mollerusa, Marc Solsona, o también a la alcaldesa de Gerona, Marta Madrenas. También tendrían opciones Elsa Artadi o Quim Torra.

En relación con la financiación del 1-O, LA VANGUARDIA destaca hoy en su portada que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, remitió al juez cinco informes en los que se aseguraba que no se detectaba ningún tipo de malversación de dinero público. De hecho, añade el diario, Montoro realizó a la Generalitat más de 20 requerimientos sobre gastos sospechosos que fueron descartados sin mayores consecuencias.