En la que se considera una de las entradas más violentas de los últimos tiempos, 602 de los más de 800 subsaharianos que lo han intentado, han logrado cruzar la valla que separa Ceuta de Marruecos. Valiéndose de cizallas y radiales para cortar el vallado, los migrantes han llegado a lanzar "cal viva, excrementos y orín" a los agentes desplegados para disuadir su entrada. Los enfrentamientos se han saldado con 132 migrantes y 22 guardias civiles heridos, de los que 11 subsaharianos y 4 agentes han sido trasladados al hospital.
602 migrantes han cruzado la valla de Ceuta este jueves en una de las entradas más violentas que se recuerdan. Desde primera hora de la mañana un grupo de más de 800 personas trataban de llegar a nuestro país a través de la frontera con Marruecos. Utilizando cizallas y radiales para cortar el vallado, los migrantes que lograban su propósito se han enfrentado a los guardias civiles desplegados en la zona.
Según ha denunciado la Asociación de Guardias Civiles, los migrantes "han rociado con cal viva, excrementos y orín" a los agentes, por lo que 22 han resultado heridos, y 4 de ellos han tenido que ser trasladados al hospital por "quemaduras químicas, ojos inflamados, contusiones y trastornos respiratorios". Cruz Roja ha confirmado que de los 602 migrantes, 132 han tenido que ser atendidos y 11 de ellos han sido trasladados al hospital.
Quienes han logrado cruzar la valla se han dirigido al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que estudia cómo hacerse cargo de tantas personas, ya que el contingente que ha llegado este jueves dobla la capacidad de acogida del centro.
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