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Menores en internet, una responsabilidad familiar

Menores en internet, una responsabilidad familiar

jueves 25 de octubre de 2018, 11:37h

Es difícil encontrar a un niño que no tenga una cuenta, aunque sea en una red social. Esto no tendría nada de malo si tuviéramos la certeza que quien está al otro lado de la pantalla es realmente quien dice ser.

Esta duda y miedo ha hecho que muchos padres tomen medidas drásticas para mantener a salvo a sus hijos, logrando que estos actúen a escondidas haciendo peligrar, aún más, su integridad.

Entre las decisiones más drásticas hay una que es más frecuente: vigilancia de sus dispositivos móviles. Esto ha creado mucha controversia en cuanto al respeto a la intimidad que toda persona tiene derecho.

Así mismo podemos resaltar que tanto la Constitución de España como diversos organismos en pro de los derechos infantiles, indican que los tutores legales tienen derecho de recurrir a métodos que ayuden a salvaguardar la integridad de los menores.

Otra manera de poder conocer a nuestros hijos sin necesidad de ser tan invasivos, es generar confianza entre padres e hijos, interesándose en sus actividades, tratando de saber cuánto conocen ellos sobre diversos temas, etc., así podremos entender mejor su mundo y apoyarlos al largo de su niñez y adolescencia.

Peligros comunes en el ciberespacio

Podemos encontrar una gran cantidad de páginas que influencian a los menores para bajar de peso de manera drástica, superar retos u otras cosas que atentan contra su vida. Lo mismo sucede en las redes sociales, con perfiles engañosos que juegan con sus ilusiones a cambio de “ciertos” favores.

No importa la edad y si la víctima conoce o no a su agresor, igual llegarán a ellos y muchas veces por tener a la vista de toda nuestra vida familiar.

Cyberbulling

Esta es la forma más usual y practicada por menores de edad, gracias a la tecnología simple y fácil que llega a través de los teléfonos inteligentes. Una simple foto o un video puede convertirse en la tortura diaria de un menor ya que al colgarlo en las redes o enviarlos por mensaje de texto se incrementa la cantidad de espectadores.

Algunos adolescentes con engaños, logran conseguir una foto íntima de su pareja que luego podría ser alterada para fomentar humillaciones o insultos.

Si somos de publicar fotos en nuestras redes, de todas las actividades de los menores o imágenes familiares que creemos son graciosas, no sabemos quienes las puedan ver, siendo aprovechadas por otros para generar burlas.

Grooming

Es la forma que utiliza un pedófilo para llegar a un menor con la intensión de contacto sexual. Si bien hace unas décadas esto no era muy conocido, no significa no haya existido. Mayormente el agresor se encontraba cerca del entorno del menor, pudiendo ser amigos, vecinos o los propios familiares.

El manejo de redes sociales sin supervisión ha logrado que estos agresores mejoren sus tácticas para ganarse la confianza del menor a través de perfiles falsos y promesas demasiado irresistibles para los menores.

La manera de operar es casi siempre la misma, crear un perfil del ídolo del momento, ofrecerle cumplir un sueño siempre que no les cuente a sus padres y/o envíe una foto íntima. Todo culmina con una cita con contexto sexual como condición a cambio de cumplirle el sueño. Muchas veces los menores son chantajeados para continuar con estos encuentros

Para Concluir

Evitar que los menores sean víctimas de estos peligros es responsabilidad de los padres, quienes deben orientarlos en el manejo y comprensión sobre lo que existe Internet, así como diferenciar lo bueno de lo malo. Es necesario revisar su WhatsApp de vez en cuando, monitorear su Facebook y Instagram no porque no confíamos en ellos, sino porque la seguridad de los niños es nuestra prioridad número uno.

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