La respuesta del Gobierno al reto de la Almudena: prohibir por ley espacios donde se exalte a Franco

El Gobierno tenía un último as en la manga como respuesta al desafío de la familia Franco, que pretende inhumar ahora los restos mortales del dictador en pleno centro de Madrid, en la catedral de la Almudena, una vez sea exhumado del Valle de los Caídos. El Ejecutivo socialista está dispuesto a legislar que se puedan cerrar y sancionar a todos los espacios donde se exalte a Franco, por lo que la propia catedral sería clausurada en ese caso, algo que ya a la Iglesia le obligará a actuar para no verse afectada.

La idea es ampliar la Ley de Memoria Histórica o crear una nueva legislación que impida que Franco acabe en suelo eclesiástico, ya que el objetivo era que acabase en un cementerio discreto o alguna instalación privada de la familia Franco, siempre evitando la exaltación de los nostálgicos de la dictadura, como ocurre actualmente en el Valle de los Caídos. El Gobierno del PSOE no tendrá problemas en incluir un nuevo artículo que diga expresament que los restos del dictador no pueden ser enterrados en un lugar con acceso al público, para lo que contará con el apoyo de Unidos Podemos y los partidos independentistas, suficientes para aprobarlo en el Congreso.

La Iglesia española y la madrileña en concreto no se puede permitir el lujo de ver continuamente cerrada su catedral en la capital, muy visitada por turistas y lugar de culto habitual. De momento no hay respuesta de la Conferencia Episcopal pero no se espera que haya confrontación con el Ejecutivo en este caso, ya que incluso lo preferirá para no tener que tomar decisiones por su parte, sino verse obligada a ello.