El Gobierno garantiza un salario mínimo de 900 euros, con o sin acuerdo de Presupuestos

El fin del camino de los Presupuestos de 2019, los de la ilusión en la izquierda por el famoso acuerdo de PSOE y Podemos en Moncloa, foto de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias incluida, podría ser inminente. El presidente del Gobierno estaría planeando ya no presentar los Presupuestos en el Congreso si se confirma lo evidente: que no tiene apoyos parlamentarios suficientes al no contar con el 'sí' de los nacionalistas catalanes.

En todo caso, Moncloa está difundiendo a varios medios que en todo caso, a primeros de enero del próximo año, el SMI (salario mínimo interprofesional) subirá sí o sí tras el gran recibimiento y aceptación que ha tenido en la calle y que ha permitido que mejoren sus perspectivas electorales en las últimas encuestas. Para ello, se compromete a que sea de 900 euros con o sin acuedo de Presupuestos. ¿Cómo? Muy sencillo: se impondrá por ley, ya que no supone un incremento presupuestario por parte del Estado, y se dejará fuera del acuerdo de Presupuestos, que seguramente no se pueda aprobar.

Mientras, el Gobierno sigue ganando tiempo para decidir si presenta los PGE o se ahorra ese desgaste en el Congreso. Medita directamente ejercer su derecho de prorrogar los de 2018, los mismos que ya prorrogó respecto a 2017, cuando accedió al poder tras la moción de censura a Rajoy. La razón no es otra que la cerrazón de los grupos catalanes, el PDeCAT y ERC, que se niegan a tan siquiera a sentarse a negociar las cuentas por el proceso judicial contra los políticos independentistas presos. Sánchez es consciente del desgaste social que supone depender de los independentistas y preferirá hacer cero concesiones a los catalanes.

La subida del SMI a 900 euros supone un incremento del 22,3% respecto a los 736 euros actuales, 164 euros más al mes. Se estima que sólo algo más de 530.000 personas en España trabajan bajo el salario mínimo, ya que la inmensa mayoría, más de 19 millones, trabaja bajo algún tipo de convenio laboral que le supone ganar más del salario mínimo, calculado siempre para una jornada completa, 40 horas semanales. Cuando se trabaja bajo jornada parcial o con horas determinadas, se calcula bajo esa base de la jornada completa y los actuales 736 euros.

El objetivo de Podemos e IU era arrancar del Gobierno una subida hasta los 1.000 euros para 2019, pero al ceder a bajar esa cifra a 900, exige que en 2020 sí se llega a mil siempre que las condiciones económicas lo permitan.