Continúa el goteo de malas noticias sobre previsiones económicas para nuestro país. El FMI se ha sumado a los malos augurios económicos. Si por la mañana un nuevo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) preveía una moderación en el crecimiento para España, revisando a la baja sus propias proyecciones anteriores, por la tarde el Fondo Monetario Internacional daba la puntilla.
El FMI ha reclamado al Gobierno de España subir el IVA y recortar en deducciones fiscales para evitar que se vea mermado el crecimiento del PIB. La organización dirigida por Christine Lagarde ha reducido en sólo un mes las expectativas para nuestro país. Si en octubre pronosticó un 2,7% de crecimiento en 2018, este miércoles ha reducido hasta un 2,5% sus previsiones.
Por su parte, la OCDE cree que finalmente en 2018 nuestra economía sólo crecerá un +2,6%, 2 décimas menos de su anterior previsión, coincidiendo con el pronóstico oficial del Gobierno. Además, sostiene que el PIB aumentará un +2,2% en 2019, otras 2 décimas a la baja. Por último, prevé un +1,9% de crecimiento en 2020.
"El crecimiento económico ha sido fuerte, pero se prevé que se moderará en 2019 y 2020. Aun así, la tasa de desempleo seguirá disminuyendo, aunque seguirá siendo alta. La demanda interna, apoyada por las bajas tasas de interés y el fuerte crecimiento del empleo, seguirá siendo el principal motor del crecimiento", sostiene la OCDE en el lado positivo. "Para impulsar el crecimiento, se necesitarán reformas que aumenten la productividad para aumentar la competencia y la innovación y para mejorar las habilidades. Esto también generaría empleos mejor pagados y reduciría las desigualdades", aporta como soluciones.
A mediados de octubre, el Gobierno aprobaba un nuevo escenario macroeconómico que reducía una décima la previsión de crecimiento del PIB para 2018 y 2019, situándose en el 2,6% y 2,3%, respectivamente, unas previsiones "mas prudentes de las que manejan los principales organismos nacionales e internacionales". Además, prevé cerrar el año con una tasa de paro del 15,5%, mientras que espera que baje el año próximo hasta el 13,8%.
La OCDE alerta sobre la deuda y pide contención presupuestaria. "La demanda doméstica se ralentizará a medida que el ritmo de creación de empleo se modera y la tasa de ahorro de los hogares comienza a estabilizarse a sus bajos niveles actuales", explica com una de las causas de las inferiores perspectivas. "El Gobierno debería atenerse a los objetivos de consolidación fiscal a medio plazo para garantizar una reducción duradera de la ratio de deuda pública, y cualquier sorpresa positiva del crecimiento debería usarse para reducir más la deuda", añade el informe de la organización.
Contexto internacional
Su informe no es un varapalo concreto para España, sino que se contextualiza en un marco internacional de ralentización económica global por la guerra comercial y la subida de tipos de interés de los principales bancos centrales, como ha pasado recientemente con la Reserva Federal norteamericana. En concreto, la OCDE apunta a un crecimiento mundial del 3,7% para 2019 y del 3,5% para 2020. La economía importante que más se ve recortada en sus previsiones es la china, que seguirá creciendo con fuerza pero con por debajo de lo esperado.
Informe completo OCDE sobre España>>
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