Hay 'caso Isco': el Madrid ya tiene culebrón nuevo con una de sus estrellas

Hay 'caso Isco' en el Madrid. La no convocatoria del malagueño por parte de Santiago Solari para el partido de ayer en Roma de Champions ha abierto una nueva crisis en el vestuario cuando menos se esperaba. Ahora que los resultados comenzaban a acompañar al club y el vestuario parecía tranquilizado y motivado tras salir Lopetegui, aparece este nuevo culebrón con una de sus estrellas.

Isco se quedó fuera de la lista para enfrentarse a la Roma y no hay excusas: físicamente está bien pero Solari no cuenta con él. Le quiso dar un aviso serio tras haber sido suplente ya en todos los partidos anteriores de su etapa como entrenador. Y es que según se ha podido saber, la actitud del centrocampista, estrella de la Selección española, no es tan profesional como muchos esperaban. Ya Zidane tuvo problemas con él en sus 3 temporadas, pero Solari no piensa dejar que nadie en el vestuario, se llame como se llame, se salte su sistema de méritos.

Solari quiere que los que jueguen, le echen "cojones". Lo dijo antes de su estreno y sigue insistiendo en esa idea de testosterona, tan varonil como un poco machista. Pero traducido a la realidad, Solari quiere valor, entrega y dedicación plena. Quiere arrojo y carácter sobre el campo e Isco siempre ha tenido un problema con ese tema. Cuenta el diario 'Marca', citando fuentes del vestuario, que a modo de topo confiesan, que Isco no entrena bien. Solari ya le ha dado algún toque pero él, al verse suplente, no sólo no reacciona para bien, sino que se refuerza más en su actitud.

El argentino se tomó a mal un comentario crítico de Isco, que se negó a contar los pases que se daban en el entrenamiento en voz alta durante un ejercicio, y desde entonces Solari le puso la cruz. No quiere un contestón y prefiere un Bale a medio gas que a veces le marque un gol de los suyos a un jugador que abiertamente le tose y le desautoriza en público. Algo que Bale, muy criticado por la afición por su falta de entrega sobre el césped, es incapaz de hacer.

En esa línea parece estar, por cierto, Asensio. El joven balear no despega como futbolista de élite y Lopetegui, aunque confió en él, ya dio avisos haciéndole suplente en varias ocasiones. Solari no ha tenido problemas en dejar de confiar en él al ver ausencia de reacción en el extremo.

Años después se comienzan a entender las continuas suplencias de Isco en la era Zidane, cuando siempre estaba a la sombra de Bale y otros compañeros. Parece que el malagueño, según esos topos del vestuario, es algo 'dejado' en los entrenamientos y sólo quiere correr en los partidos oficiales. Una actitud que a muchos entrenadores les molesta ya que el fútbol actual es más favorable a la meritocracia que a los favoritismos por ser mejor jugador que otro. Ahí está el ejemplo de Lucas Vázquez, que tras un inicio de temporada dubitativo, ha convencido, y mucho, a Solari.

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