Izquierda Unida y el PCE han presentado ante el Tribunal Supremo una querella criminal contra el rey Juan Carlos y su “amiga entrañable” Corinna zu Sayn-Wittgenstein acusándoles de la constitución de un grupo criminal y la posible comisión de otros 12 delitos como cohecho o tráfico de influencias, entre otros.
La querella, anunciada en el Congreso por el propio coordinador general de IU, Alberto Garzón, incluiría también al director del CNI, Félix Sanz Roldán, el excomisario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo o el empresario Juan Miguel Villar Mir.
La querella se basa en las grabaciones que el comisario Villarejo hizo a la princesa alemana y que trascendieron a la opinión pública. En aquellas grabaciones Corinna acusaba al rey emérito de distintos escándalos relacionados con la trama Gürtel, el CNI, blanqueo, cuentas falsas en Suiza, amnistía fiscal…
Un caso que ya fue archivado en la Audiencia Nacional por falta de competencia ya que al ser aforado el rey emérito sólo puede ser juzgado ante el Tribunal Supremo, entre otros motivos.
Aprovechando los actos del 40 aniversario de la Constitución y con un nuevo símbolo republicano en la solapa, Garzón criticó que desde la tribuna den lecciones de democracia mientras hay “sobre ellos una sospecha de corrupción”.
Garzón criticó que el resto de formaciones políticas vetaran la solicitud de comparecencia del rey Juan Carlos en una comisión de investigación parlamentaria. “Es un error creer que la defensa de la monarquía es la defensa de España”, remachó.
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