El presidente del BCE, Mario Draghi, puso fin ayer al programa de compra masiva de deuda que en cuatro años ha inyectado 2,6 billones de euros en la economía. La vuelta a la normalidad monetaria será gradual. Draghi señaló que, por momentos, el programa de estímulo monetario llegó a convertirse en el único "motor" de la recuperación de la zona euro. Sobre el final en diciembre de las compras netas de activos por parte del BCE, el presidente de la entidad subrayó que la institución reinvertirá completamente el principal de los vencimientos de deuda acumulada en su balance "durante un periodo prolongado de tiempo más allá del momento en que suban los tipos de interés".
El BCE detalló que las reinversiones de los vencimientos de la deuda comprada bajo el programa mantendrán el reparto por países, aunque se realizarán ajustes de forma "gradual" para adecuarse a los cambios de la suscripción de capital de los diferentes bancos centrales.
Por otro lado, el BCE mantuvo el tipo de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de la facilidad de depósito continuará en el -0,40% y la de la facilidad de préstamo en el 0,25%. La entidad revisó a la baja las previsiones de crecimiento de la zona euro una décima para esta año, hasta el 1,9%, y para 2019, hasta el 1,7%., mientras que mantiene las de 2020 en el 1,7%. El BCE calcula una inflación del 1,8% en 2018, del 1,6% en 2019 y del 1,7% en 2020.
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