Este mediodía ha sido detenido un sospechoso como presunto implicado en la desaparición o en la muerte de la profesora Laura Luelmo, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado ayer lunes tras varios días ilocalizable. Según informan varios medios, como 'El País', el arrestado es Bernardo Montoya Navarro, hermano gemelo de un vecino de Luelmo, Luciano Montoya.
Sin embargo, el día de la desaparición de Luelmo, el miércoles 12 de diciembre, Luciano Montoya estaba interno en el centro penitenciario de Ocaña (Toledo), aunque se le concedió un permiso para salir este lunes día 17, día en que fue encontrado el cuerpo con señales de violencia. Por tanto, aún no hay pruebas definitivas de su implicación. Sin embargo, Bernardo sí estaba libre, desde hace 2 meses, tras cumplir una pena de 17 años, según informa 'El País'.
Fotos de Bernardo Montoya en su Facebook oficial:
Bernardo Montoya tiene un largo historial de antecedentes penales: asesinato, allanamiento, obstruccíón a la Justicia, quebrantamiento de condena, robos con violencia...
Por su parte, Luciano Montoya también tiene un pasado complicado, acusado en varias ocasiones de presuntos casos de violencia hacia las mujeres.
Según 'El País', "Bernardo tiene un hermano gemelo, Luciano, que también tiene delitos de sangre. Cuando el primero ya estaba en la cárcel por el asesinato de la anciana, el segundo mató a una mujer de 35 años en el año 2000".
Éstas son algunas de las últimas pistas en la investigación:
- Se descarta que Luelmo llegara a la zona por su propio pie; era un lugar en el término municipal de la localidad de Zalamea la Real, lejos de El Campillo
- Es una zona de matorrales donde claramente la intención era esconder el cadáver
- El móvil de Luelmo: su última llamada fue a las 16:00 horas del miércoles 12 y 4 horas más tarde se captó la última señal del móvil en un repetidor de señal, a 9 kilómetros de su casa y en dirección contraria al lugar donde se ha hallado el cuerpo sin vida de la joven
- Este martes se realiza la autopsia, pero fuentes de la investigación ya apuntaron a una evidente muerte violenta por las evidencias encontradas. Se hallaron marcas en el cuello y heridas de autodefensa
- La identificación fue instantánea porque Luelmo tenía un tatuaje en el torso según la descripción de sus familiares
- La persona que encontró el cuerpo no era un paseante como se había afirmado en un principio, sino un voluntario en la búsqueda
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