PP y Ciudadanos han alcanzado un principio de acuerdo programático para intentar gobernar en la Junta de Andalucía. Sin embargo, los números no dan. Necesitan el apoyo de Vox o la abstención del PSOE que les permita obtener más votos a favor que en contra en una investidura y, de momento, no se ponen de acuerdo en qué muleta debería ser su apoyo.
Así las cosas, la formación de ultraderecha ha emitido un duro comunicado acusando a Ciudadanos de ser el responsable "de la continuidad del socialismo en Andalucía con otras siglas".
"Los andaluces han pedido un cambio de gobierno, pero sobre todo un cambio en las políticas de la Junta de Andalucía. En Vox no les vamos a defraudar ni nos someteremos a chantaje o desprecio alguno. Por todo ello, anunciamos que el empeño de Ciudadanos de contar con el PSOE en esta nueva etapa (evidenciado en sus declaraciones y contactos) y la sumisión del PP a esta pretensión, en ningún caso contará con los votos de los diputados de Vox en el Parlamento andaluz", sostuvo Vox obviando que sus votos resultarían irrelevantes si finalmente fructificara una alianza de 'constitucionalistas'.
Asimismo, Vox echa en cara a PP y Ciudadanos haber "despreciado la voz de 400.000 andaluces". "Ni siquiera han condenado el acoso y demonización que han sufrido", critican al tiempo que recuerdan no haber sido invitados a la mesa de negociación del pacto del cambio en Andalucía.
Por último, advierten que su formación exigirá "a cualquier futuro gobierno en Andalucía" que atienda sus demandas entre las que incluye eliminar de forma inmediata uno de los dos canales de la televisión autonómica; devolver al Estado las competencias en Educación, Sanidad, Justicia y Seguridad; así como la derogación de la ley de Violencia de Género y de Memoria Histórica, y la supresión de la consejería de Igualdad o el PER, entre otras cuestiones.
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