El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, defendió ayer que la relación entre los gobiernos español y catalán "se debe mantener", independientemente de que los grupos parlamentarios tengan sus desavenencias en el Congreso. Los ciudadanos de Cataluña y del resto de España, según Aragonès, "reclaman que los gobiernos sean responsables, dialoguen y encuentren soluciones".
"Debe haber movimientos en relación a los problemas de fondo que hay en Cataluña, se debe abordar la solución política y encauzar lo que en estos momentos está en los tribunales a una mesa de negociación", añadió. Preguntado sobre el posible apoyo del PDeCAT a los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno, el consejero de Economía catalán dijo que muchas de las propuestas que se incluyen en el proyecto del Gobierno "pueden ser articuladas a parte del procedimiento presupuestario".
En relación con la negociación de los Presupuestos del Estado para este año, EL PAÍS destaca hoy que el rechazo o no de las enmiendas a la totalidad del proyecto del Gobierno está poniendo de relieve la división del independentismo catalán. Según el diario, frente a quienes creen que la estabilidad del Gobierno es fundamental para intentar el difícil diálogo, se hallan los que sostienen que el inquilino de La Moncloa es secundario porque el objetivo es lograr la plena soberanía.
En este sentido, al igual que cuando se votó la investidura de Pedro Sánchez, los Presupuestos serán otra oportunidad para que afloren las distintas visiones estratégicas del soberanismo: por un lado, los partidarios de Puigdemont y el president Quim Torra, y por otro, el bloque que forman el sector moderado del PDeCAT y ERC.
En otro orden de cosas, el diario EL MUNDO publica este miércoles una entrevista con el Secretario de Estado de la Función Pública, José Antonio Benedicto, en la que afirma, entre otras cosas, que Torra "usó para otros fines el dinero de la paga extra de los funcionarios catalanes".
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