La educación bilingüe, ¿es un acierto?

Si de primeras le preguntaran si le hubiera gustado terminar sus estudios siendo bilingüe, muchos contestaríamos que sí. El inglés tiene muchas ventajas sociales y profesionales y parece que ha sido una tara para los españoles, así que una forma de solventar este complejo es intentando que nuestros hijos accedan al inglés cuanto antes y así me quito mi espinita.

De 'mayor' he seguido estudiando inglés con compañeros de otros países y siempre me ha llamado la atención ese “corte” que tenemos los de aquí a hablar otro idioma. El lenguaje es una habilidad y por lo tanto hay que entrenarlo. Creo que hemos estudiado, pero no practicado lo suficiente. Ayer, sin ir más lejos, leíamos el daño que nos han hecho los estupendos doblajes que tenemos, ya que según un grupo de investigadores en el Journal of Economic Behavior & Organization, ver cine, series y programas de televisión en versión original, mejora el nivel de inglés. Saber otros idiomas es importante no solo ya por la utilidad práctica de aprender una nueva lengua, si no el enriquecimiento personal y la satisfacción de comprender y usar un nuevo idioma. Es necesario para ser independiente y poder viajar solo o para optar a una oferta de trabajo interesante.

En la Comunidad de Madrid, desde la época de Lucía Figar, se está implantando el modelo de bilingüismo como un programa a desarrollar en los colegios e institutos. La mitad de la red pública es bilingüe en inglés y parece que, si no se propone, el colegio se queda sin oferta educativa dando una importancia trascendental al segundo idioma. Pero pensemos un momento: para empezar, no es bilingüismo completo, es enseñanza bilingüe, por lo tanto, se dará en un porcentaje de las áreas. Alguna de las críticas que recibe es que se pierden contenidos de las materias porque se trabajan sin profundizar. Otra cuestión es la segregación que supone para los alumnos que no pueden seguir el ritmo y si la edad de enseñanza obligatoria es de 6 a 16 años, la Administración debe garantizar el éxito académico a todo el alumnado ¿Por qué entonces la idea generalizada es que supone algo positivo? Porque nos parece innovador, subsana nuestra tara y creemos que los alumnos conseguirán un objetivo que sus padres no logramos.

Considero fundamental dar el protagonismo a un profesorado comprometido con un programa tan ambicioso. Habría que empezar la casa por los cimientos y no por el tejado: primero hay que garantizar el éxito académico de todo el alumnado y optimizar los recursos a los que tiene derecho un colegio y sus familias para que la escuela sea democrática y después, promover el proyecto educativo interesante, ya sea enseñanza bilingüe, profundización en lengua extranjera o uno que fomente las potencialidades y talentos del alumnado. ¿Por qué no? La educación inclusiva que propone la ley de educación vigente obliga a garantizar la igualdad de oportunidades y debe ofrecer a todas las personas, con sus necesidades y características, un tratamiento educativo equitativo. A favor de la innovación estamos todos, pero siempre que alcance a todo el alumnado (ya sea excelente o con dificultades) y no deje a nadie fuera.