Mientras que la polémica medida del Gobierno y la DGT ha sido reducir a un límite de 90 kilómetros por hora la velocidad máxima en carreteras secundarias, en nuestra vecina Francia esa reducción reciente fue aun mayor y llegó a los 80 km/h. Esa medida evitó cientos de muertes.
En concreto, los fallecidos en carreteras francesas en 2018 fue de 3.259, su mínimo histórico, y su primer ministro lo contextualizó en esta reducción acometida para llegar a 80 km/h. Cree que se salvaron 116 vidas y que provocó que se redujeran los heridos totales en un 25%. Sin embargo, hasta los 'chalecos amarillos' han protestado por esta medida que se considera que limita las libertades de la población.
En España esta reducción ha sido muy cuestionada y eso que ha sido a 90 km/h desde los 100 originales. Desde este martes 29 de enero ha entrado en vigor la reducción de velocidad a 90 km/h en las carreteras convencionales, que prevé cambios en el artículo 48 del Reglamento General de Circulación referido a los límites de velocidad en las carreteras convencionales, con el fin principal de reducir la siniestralidad vial y cumplir el objetivo establecido en la estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 de bajar de 37 la tasa de fallecidos en accidente de tráfico por millón de habitantes. En 2017 la tasa fue de 39.
Además, la DGT informa de que habrá más radares en este tipo de carreteras secundarias para así asegurarse el cumplimiento de la nueva velocidad máxima.
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