Utilización de los trastornos para no tener una custodia

En los procesos judiciales, se usan multitud de herramientas para impedir que uno de los progenitores obtenga la custodia o un régimen de visitas.

Si bien un trastorno psicopatológico puede incidir en cierta medida en el cuidado de un menor, es totalmente aberrante que, sin existir un diagnóstico veraz de la existencia de un trastorno en uno de los progenitores, se utilice un diagnostico irreal para desacreditar a uno de los progenitores.

La impunidad parece que se ve mermada en ciertos procedimientos judiciales, señalando de manera ofensiva a una persona. Además, se intenta utilizar que haber consumido psicofármacos en algún momento estresante de tu vida, incapacita para ser un buen progenitor.

Por otra parte, el consumo de dichos psicofármacos como puede ser un ansiolítico, tienden a vincularlo con un trastorno psiquiátrico, como puede ser un trastorno bipolar. Este hecho, es absolutamente contraproducente y ningún profesional de la materia se aventuraría a afirmar tal diagnostico sin un diagnóstico previo.

Actualmente, por desgracia en esta sociedad, existen muchas personas que se ven avocadas a tomar psicofármacos por ansiedad propia del estrés o pequeños conflictos familiares. Esto en ningún caso quiere decir que estas personas estén “locas”, ni que no puedan llevar a cabo sus habilidades como progenitor.

La realidad, es que el uso de los trastornos como prueba negativa hacia el otro progenitor, llega a ser inexorablemente dañina, llegando incluso a afectarle emocionalmente esa situación. Es vergonzoso poder contemplar, como se afirma con rotundidad que una persona tiene un diagnóstico cuando hay profesionales que lo niegan y aun así, siguen afirmándolo.

Por este motivo, es completamente necesario hacer una reflexión personal y ser conscientes de que no todo vale y no todo puede ser utilizado por conseguir la custodia de unos hijos.