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Errejón: "Las burbujas las crean los que tienen más dinero pero, cuando estallan, las pagamos entre todos"

lunes 18 de marzo de 2019, 09:19h
Íñigo Errejón, candidato de Más Madrid a la Comunidad de Madrid
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Íñigo Errejón, candidato de Más Madrid a la Comunidad de Madrid (Foto: Kike Rincón (MDO))
El precandidato de Más Madrid a las elecciones del 26 de mayo concede a Madridiario su primera entrevista a un medio escrito desde que inició la campaña de primarias que termina este martes. Íñigo Errejón (Madrid, 1983) se siente "rejuvenecido", dice bromeando sobre los memes que le tildan de niño pequeño por su aspecto físico. "Pasión", "ganas", "ilusión" son las palabras que más repite con respecto a la etapa previa al 26-M. Pero, sobre todo, insiste en la necesidad de "reconstruir" la Comunidad de Madrid, algo que solo se consigue "pactando con quien piensa diferente". ¿Sus objetivos? "Encabezar" un Gobierno "de cambio" que no solo eche al "desgobierno del PP", sino que lleve a cabo una transformación de la Economía para que la región cree nuevos puestos de trabajo y sea más productiva, más verde y más igualitaria.

El martes (por el 19 de marzo) será ya proclamado candidato de Más Madrid en las primarias para la Comunidad. Hay quien les acusa de haber establecido un sistema demasiado restrictivo que impide la formación de candidaturas alternativas o que modifique la lista que llevan en plancha. ¿Es así?

Es un sistema pensado para favorecer que se formen equipos de Gobierno. Nosotros no nos presentamos a estas elecciones para denunciar las cosas que no funcionan ni para llevar a gente que sirva de altavoz de las críticas. En Madrid -y en España- hemos pasado una fase de agotamiento sobre la denuncia y lo que hay que hacer es demostrarle a la gente que estamos en condiciones de gobernar. Por eso quería poner énfasis en un tipo de perfiles que normalmente no se acercan a un partido político: un psiquiatra de reconocido prestigio (Diego Figuera), una experta en residuos sólidos (Alodia Pérez), un investigador contra el cáncer (Héctor Tejero), una abogada de CCOO con más de 40 años de defensa de los trabajadores a sus espaldas (Alicia Gómez), etc. Son perfiles que no se acercan a las máquinas de los partidos porque éstas suelen promover fundamentalmente un espíritu más acrítico y obediente. Esta gente son profesionales que quieren formar parte de un equipo y yo ese equipo lo presento entero. Y me gustaría que recibiera un apoyo amplio.

Tienen una forma curiosa de llevar a cabo esta precampaña que, al menos, no es habitual. Hablo del ‘Más Conversación’ o las llamadas que reciben los votantes con una grabación con su voz. ¿De dónde surge la idea y cómo está respondiendo la gente ante estos proyectos?

Siempre cuento tres cosas sobre esto. Una, que -aunque yo con esta cara tiene narices que lo diga- estoy rejuvenecido en esta campaña: vuelvo a disfrutar mucho de lo que hago y vuelve a haber pasión. Hay buen rollo en nuestras lluvias de ideas, son creativas, divertidas y eso se nota. Yo me lo estoy pasando bien y espero que siga siendo así toda la campaña. Porque de ahí salen ideas diferentes.

El 'Más Conversación' son diálogos entre Manuela Carmena y yo que queríamos evitar la mentalidad de trinchera instalada en el debate público que nos encasilla a todos mucho y sólo genera ruido. A veces tengo la sensación de que la política está en una especie de rotonda sin salida cuyo resultado, muy posiblemente, es que en las próximas elecciones generales salga un Parlamento muy parecido al que ya hay. Porque el problema de España no es de números ni de repartos de escaños, es de aprender a llegar a un acuerdo con otro que piensa diferente a ti.

Y por eso el 'Más Conversación' se centra en temas específicos...

Claro. Manuela dijo: "Vamos a hablar sobre política para mayores", pero con la visión de ahora. Porque hoy cuando te jubilas ya no se acaba tu vida. Hay mucha gente que se jubila y tiene una segunda oportunidad, para aprender, para practicar cosas...Nosotros creemos que pueden entrar en la Formación Profesional, o volver a disfrutar de la ciudad. El segundo encuentro trató sobre Vivienda y el tercero, sobre Movilidad y Transporte. Queríamos ir más allá de los gritos y que se escuchara un diálogo sobre qué cosas tenemos que hacer en Madrid.

Lo de las llamadas es más arriesgado. A la gente le llega un mensaje mío grabado previamente en el que le decimos: "mira, no te llamo porque no tengo el permiso para llamarte, pero me gustaría llamarte. No sé lo que votas y me da igual, me apetece llamarte y, si tienes propuestas, aunque sean lejanas a las mías, me apetece debatir".

¿Pero cómo se lleva eso a cabo si, de repente, tiene muchas solicitudes?

El mensaje dura 45 segundos y da tres opciones: pulsa 1 si quieres que te llame; 2, si no quieres que te llame; y 3, si quieres volver a escuchar el mensaje. Hay quien se bloquea y cuelga, pero luego nos escriben a través de redes sociales para pedirnos que les llamemos. Estamos intentando recopilar todas esas peticiones y, aunque soy consciente de que no podré llegar ni al 5%, vamosa hacer el esfuerzo -esta tarde (por el jueves) empiezo- de llamar, sobre todo, a quien no piense como yo.

Porque puede haber gente que te diga cosas que no te gusta escuchar, o cosas con las que no estoy nada de acuerdo, o que nunca había pensado y me parezca una buena idea. En ese caso, me gustaría incorporarlas. Porque no quiero ser tan presuntuoso ni tan soberbio de pensar que todas las soluciones para Madrid salen de mi cabeza ni de la cabeza de los compañeros que me acompañan.

Y porque hay que gobernar para todos, y no solo para quienes les voten, ¿no?

Esa es la lección más importante de Manuela Carmena. Una de las cosas por las que yo estoy profundamente orgulloso de hacer tándem con Manuela es porque para mí ella es el mayor referente político que existe hoy en día en España. Ella llegó a la Alcaldía con los temores de muchos madrileños. Hay que recordar que Esperanza Aguirre decía que íbamos a sustituir las Juntas de distrito por 'soviets', que a la gente le iban a confiscar las casas, que se iban a ir todas las empresas de Madrid... Pero una de las cosas más hermosas que ha hecho Manuela es que incluso quienes no votaron por ella hoy tienen que reconocer que todo aquello no era verdad y que no han perdido un solo derecho.

Me enorgullece mucho que mi alcaldesa y que el modelo que yo quiero trasladar del Ayuntamiento a la Comunidad sea ése que le dice también a la gente que no te va a votar: "Yo quiero que tú vivas en mejores condiciones; en mi proyecto cabes tú".

Una de las diferencias fundamentales con el trío agresivo de las derechas [PP, Ciudadanos y Vox] es que en mi idea de España caben ellos, pero en la suya no quepo yo. En la suya, todo el que piensa distinto, las feministas, los que hablan diferente o los que tenemos otra ideología es como si no fuéramos españoles o como si fuéramos menos españoles.Y ese es un patriotismo un poco de mierda.

Un patriotismo que a la mitad de los españoles le niega su condición de español es muy estrecho. En el mío caben ellos. ¿Porque piensan diferente? Pues claro, faltaría más.

En nuestro país y en la Comunidad de Madrid hay un problema que no se debe a los gobiernos: se han roto porque se ha roto la igualdad de oportunidades. Nuestros padres se dejaron el lomo para que tuviéramos un futuro más desahogado pero vivimos peor que ellos. Y esa grieta no la recompone un solo partido. Yo no quiero recomponerla solo con los que vayan a votar Más Madrid.

Yo quiero decirle a los madrileños: "No sé lo que votas, pero los madrileños nos dejamos de media un 40% del sueldo en el alquiler. Y así no hay Dios que forme una familia. Y por eso caen las tasas de natalidad. Votes lo que votes, yo quiero reescribir las condiciones para que puedas formar una familia". Lo que importa es cómo reconstruir nuestra sociedad y en eso Manuela es un referente.

Hablando de vivienda, acaban de presentar el 'Plan V', también de forma original, como si fuera un plano de Metro, en el que el eje central es el medio ambiente, el hacer una Comunidad más sostenible, más verde, en materia de vivienda, de transporte.... Y proponen una ley de cambio climático que pretende reducir las emisiones al 50% en 2030 y eliminarlas en 2050. ¿Cómo se consigue eso?

Cuando hablamos de nuestro 'Plan V' -como curiosidad: lo llamamos así, primero, porque no hay un plan B ya que planeta sólo tenemos uno; y segundo, con V de verde, claramente- no lo proponemos como una política sectorial de cuidar árboles y ya está. Nosotros estamos diciendo que el yacimiento con más potencialidad de generación de empleo en los próximos años va a ser el de la transformación ecológica de nuestra Economía.

Y eso tiene que ver con qué energía consumimos. España es poco competitiva fuera y no sólo por los salarios, que son muy bajos, sino porque pagamos muchísimo por energía. Es absurdo hacer eso cuando somos un país con récord de sol. Debería haber en cada casa un panel solar, deberíamos redirigir la FP, no a oficios que existían hace 20 años y que van a dejar de existir, sino hacia los coches eléctricos, hacia otro modo de producir energía, hacia otro modo de rehabilitar las viviendas para que gasten menos energía.

Entiendo que eso se llevaría a cabo subvencionando desde la Comunidad, por ejemplo, a quien ponga un panel solar en su casa. Pero esto conlleva un gasto bastante grande. ¿Hay dinero para ello?

En esto hay tres elementos. Uno: la Comunidad de Madrid tiene mucho dinero. La duda es en qué nos lo gastamos. Porque en la M-45 hemos pagado por cada kilómetro 17 veces su coste. Y esa estructura de sobrecoste se replica en absolutamente todo: se replicó en la M-30, en todas las grandes construcciones, en el rescate de las radiales que nadie usa...

En Madrid hay muchísimo dinero, pero se ha decidido gastarlo en la política mafiosa del pelotazo, el despilfarro y el sobrecoste de la que algunos han salido muy beneficiados, pero no los madrileños. Hay que decirlo: [Francisco] Granados se llevaba un millón de euros por cada colegio que adjudicaba, al mismo tiempo que en Getafe o en Leganés había alumnos que empiezan las clases en barracones. No falta dinero, es que la estructura mafiosa lo desvió hacia un lado.

El 'Plan V' de Íñigo Errejón para la Comunidad. (Más Madrid)

El 'Plan V' de Íñigo Errejón para la Comunidad. (Más Madrid)

La segunda: Madrid tiene que dejar de ser la Comunidad más injusta en términos fiscales. Aquí hay 4.000 tipos -solo 4.000- que cada año dejan de pagar millones a Hacienda. Y yo no hablo de subírselos a ellos; hablo de que, así como un autónomo o un pensionista paga todos sus impuestos, no puede ser que a los multimillonarios de Madrid -que son 4.000, repito- se les perdonen sistemáticamente sus deudas. Ahí hay un agujero que hay que cerrar.

Y la tercera: Muchas de estas medidas tienen un efecto virtuoso por el cual se financian solas. El otro día me decía un ingeniero: "¿sabes la cantidad de energía geotérmica que gastamos cuando frena el metro?". Lo estamos desperdiciando y no tiene sentido, ya que hay medios tecnológicos para aprovechar esa energía. Pero para eso hay que tener visión de futuro y el PP solo ha hecho una chapuza, ha sido un despropósito de desgobierno durante muchos años y hay que ponerle en fin.

En mi opinión el eje de transformación de todo eso es la transformación de nuestra Economía para que también genere empleo. No tiene sentido que Madrid solo genere empleo descalificado, precario, solo por unos meses.

A que no se limite el empleo a comercios y bares...

No se puede construir una comunidad sólida solo a base de poner cañas. Eso está muy bien, pero no basta con eso. Nosotros tenemos una Alcaldía en Alpedrete que ha hecho que todos los edificios públicos, colegios, etc. se abastezcan con energía solar. Y es verdad que ha supuesto una inversión, pero eso lo están notando ahora cada vez que tienen que pagar las facturas.

Me recuerda a aquel lema de la Educación y la Sanidad que decía 'No es gasto, es inversión'.

Yo siempre pongo el mismo ejemplo, que he hablado también con el psiquiatra de nuestra lista: cada vez que podemos prevenir ahorramos muchísimo dinero.

Eso también es algo muy reivindicativo de las mareas blancas: la prevención y la atención primaria…

Y además es súper sensato. Cuando el PP quiso quitar la Sanidad universal, los médicos advertían de que, además de ser inhumano, podrían volver enfermedades ya erradicadas y que nos gastaríamos mucho más en tratamientos que en vacunar a los niños de un año.

¿Porque al final eso revierte en más urgencias?

Y no solo eso. Diego Figueras me lo decía, porque él es psiquiatra: los pacientes de salud mental que llegan a la atención primaria y les cuentan sus problemas a un médico sobresaturado que les atiende en los 10 minutos que tiene, al final son recetados con unas pastillas y, cuando luego llegan al centro especializado, el tratamiento es mucho más caro. Es como estudiar los exámenes a última hora: gastas muchísimas horas, pero con los nervios no sabes ni lo que haces. Esto es lo mismo en la Sanidad. Y en la Educación, para mí, es un ejemplo clarísimo.

Madrid es la segunda región de Europa más segregada después de Hungría. Es decir, la familia en la que nace un niño va a condicionar más sus oportunidades de vida: si un posible neurocirujano nace en Parla nunca llegará a serlo o lo tendrá muchísimo más difícil. O un diseñador de videojuegos que nace en Villaverde tendrá muchas más dificultades para formarse que si nace Goya o en Las Rozas. Eso no solo es injusto, sino que estamos tirando por el retrete mucho talento.

La desigualdad es un lastre, pero no solo desde el punto de vista ético o moral. Claro que está feo que haya desigualdad. Pero si lo abordamos también desde el punto de vista económico, la desigualdad es ineficaz. Y por eso hay que terminar con las políticas del Partido Popular.

Supongo que eso significa invertir más en Educación y Sanidad, pero... ¿se podrán revertir los contratos con las adjudicatarias de los hospitales privatizados y pagar las indemnizaciones que ello conllevaría?

No. Ahí no se puede hacer con brocha gorda. Hay que ir caso por caso. Yo quiero recuperar las externalizaciones y las contratas chapuceras y caras, como ha hecho el Gobierno valenciano con el hospital de Alzira, pero en Madrid no se puede hacer de golpe.

Yo quiero que se acabe esta especie de competición por ver quién hace todo más cutre. ¿A quién se le da la concesión de una residencia de ancianos? ¿A quién lo haga con mejores condiciones? No. A quien lo haga más barato. Luego puede que no haya aire acondicionado en verano o que no haya suficientes asistentes sociales, pero da igual. Para pasar la ratio dices que un jardinero cuenta como si fuera un cuidador y ya está. Eso se tiene que acabar porque lo acabamos pagando todos. Lo barato sale caro.

Nuestra experiencia es que cuando se municipaliza un servicio, como ocurrió con Bicimad o con la funeraria, éste va mucho mejor y es más rentable.

Pero hay que hacerlo de forma que no cueste un duro a los madrileños y para revertir todo eso hay que diseñar un camino en el que, paulatinamente, el Metro vuelva a ser 100% público, los servicios externalizados en los hospitales vuelvan a ser 100% públicos y para que, quien quiera, lleve a sus hijos a la escuela privada o concertada, pero siempre que la pública sea tan buena como esas. Porque solo hay libertad de elección si la pública, que es la de todos, es igual de buena que la que se puede pagar el más rico de los madrileños.

Íñigo Errejón, candidato de Más Madrid (Autor: Kike Rincón 'MDO')

Hablando de Educación, hay algunas cosas que el Gobierno de Cristina Cifuentes y, ahora, de Ángel Garrido se han dejado en el tintero. ¿Pondrá usted remedio a la Ley de Universidades, la de Suelo, la de Juego o mediará en el conflicto entre taxistas y VTC? ¿Qué propone Más Madrid?

Con respecto a la Ley del Suelo, hay que proponer un modelo de desarrollo alternativo. Madrid no puede basar su expectativa de crecimiento solamente en construir más y más porque no tiene sentido. Hay necesidades que hay que paliar: necesitamos más vivienda social, pero no podemos meternos otra vez en una burbuja de especulación inmobiliaria, porque las burbujas las crean los que tienen más dinero pero, cuando estallan, las pagamos entre todos.

¿Es algo que está pasando con el alquiler, que existe una burbuja?

Con el alquiler es verdad que hay que atreverse a ponerle límites. Sin ningún complejo, hay que establecer precios máximos. Si la vivienda es un derecho reconocido en la Constitución, los poderes públicos tienen que gobernar para que así sea. Igual que la Sanidad y la Educación, tiene que ser un derecho y tiene que ser accesible. No puede ser que haya cada vez más gente que se va de su barrio de toda la vida porque de repente, en un año le han subido dos veces el alquiler. Que a la gente la echen de sus barrios no solo es un horror, es que nos vamos a cargar Madrid. Si el centro de Madrid se empieza a convertir solo en un parque temático para turistas, los turistas dejarán de venir. Turismo, sí, pero integrado en las necesidades de los vecinos.

Y respecto a la Ley del Juego, la Comunidad siempre ha ido por detrás. El otro día pudimos sacar adelante en la Asamblea la iniciativa de prohibir la publicidad en la televisión y la radio públicas. Pero hay que ir mucho más allá con las casas de apuestas. En los barrios done hay más paro y más precariedad las abren incluso delante de los institutos. Yo he llegado a ver una girando la esquina desde un centro de rehabilitación para gente con problemas de ludopatía. Además, es una actividad que genera muy poquito empleo. Yo creo que tenemos que tender a no renovar licencias de determinados salones de este tipo. No se puede hacer negocio con todo.

Como los periodistas...

(Ríe). Sí, tienes que tener las ideas claras, pero tienes que saber preguntar también. Por ejemplo, para el 'Plan V', he trabajado con investigadores, economistas, ingenieros... que saben cosas que yo no sé. Me hubiese gustado que Garrido o Cifuentes hubieran tenido esa humildad de preguntar cuando no saben algo. Porque yo, que conozco bien la universidad pública, sé que los trabajadores están sobrecargados e infravalorados. Y luego les piden excelencia. Pues la excelencia cuesta dinero pero, de nuevo, no es un gasto, es una inversión.

Sobre el conflicto de los taxis y los VTC, yo lo digo de forma muy clara: el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña fueron muy valientes. Las empresas de VTC dijeron que se iban y a la semana siguiente volvieron.

Tenemos que reconocer tres cosas: el coche no es el futuro, hay que ir apostando más por el transporte público -como con nuestra propuesta de tarjeta única y pago por tiempo y no por transbordos- y, mientras tanto, tienen que competir las nuevas modalidades de movilidad. Taxi y VTC tienen que competir, pero sin competencia desleal. Al taxi hay que protegerlo porque paga impuestos aquí y, con ellos, financiamos las pensiones de aquí o las carreteras de aquí. Quien se dedica a una actividad que a través de una sociedad paga impuestos en Luxemburgo, por muy simpático que sea, no está contribuyendo a que pagemos las carreteras.

En su programa se enfoca el medio ambiente como política transversal que afecta a todas las demás áreas. ¿Es eso lo que se pretende con la igualdad, tal y como explicó su número dos, Clara Serra, la semana pasada?

Así es. En nuestro país tenemos una lacra que durante mucho tiempo hemos sufrido en silencio y que a día de hoy mucha gente empieza ya a llamar por su nombre: las mujeres no viven en situación de ciudadanía de pleno derecho. Tienen sus derechos mermados: hay cosas que sufren las mujeres -qué te voy a contar a ti- que nunca sufrirás si eres hombre. Yo nunca me he vuelto por la noche con miedo a casa, no cobro menos que un compañero por hacer exactamente el mismo trabajo, nunca me he sentido incómodo una entrevista de trabajo. A mí esas cosas no me pasan, no porque yo sea especial, sino porque soy hombre. Pues le tiene que dejar de pasar a las mujeres.

No costaría tanto instalar un botón en los autobuses para que las mujeres pudieran pedir al conductor del búho que pare antes porque se siente incómoda bajándose en medio de un descampado. Eso no costaría nada. Necesitamos también que la política de vivienda entienda que, cuando hay una alerta por parte de un trabajador o asistente social de que puede haber maltrato, si la mujer lo necesita el agresor pueda salir de esa casa de forma inmediata.

Con la Ley de Universidades (LEMES), el PP se puso a todos los rectores de las universidades públicas en contra. Al PP hay que decirle que cuando se hace una ley de sanidad, hay que hablar con expertos en Sanidad. Cuando se hace una de Educación, con expertos en Educación. Y cuando se hace una ley de Universidades, hay que hablar con los expertos en Universidad. Un gobernante no tiene por qué saberlo todo, sino que tiene que saber preguntar...

También en la Cultura y la Educación tiene que haber una perspectiva de género y, por supuesto, tiene que haber una política de formación a todos los trabajadores que tienen que ver con mujeres maltratadas: jueces, fiscales, policías, asistentes sociales... todo el personal de la cadena con la que una mujer trata cuando ha denunciado un maltrato o una violación tiene que estar formado. Hay que evitar que en el futuro nos pasen más cosas como la vergüenza de la sentencia de la Manada. Necesitamos un personal que entienda que la España de hoy es la del 8-M y no la de 'Cuéntame'.

¿Teme Vox arrastre al PP, o incluso a Ciudadanos, a sus políticas combativas contra la ley de violencia de género, entre otras cuestiones?¿Su previsible irrupción en la Asamblea puede conllevar el dar pasos atrás en este u otros sentidos?

Creo que los reaccionarios tienen la batalla perdida contra la España feminista. Yo fui a la mani del 8 de marzo y sobre todo lo que vi fue gente bailando y riendo pese a estar denunciando barbaridades. El feminismo es alegría en España. Y cuando en una disputa política ves a uno sonriendo y a otro siempre enfadado, el que está enfadado suele ser poque va perdiendo.

Querer un país más igualitario, y por lo tanto más libre, no es una amenaza para los hombres, sino una oportunidad. Ahora bien, en esa deriva, Vox -que es una escisión del PP (recordemos que Santiago Abascal es hijo de Esperanza Aguirre)- sí puede estar forzando al Partido Popular e incluso a Ciudadanos a que le acompañen. Hoy mismo (por el jueves), el PP tiene un lío porque no sabe si dijo o no que iba a expulsar a las mujeres inmigrantes que no den a sus hijos en adopción, que es algo como de 'El cuento de la criada'. Y es verdad que Casado sigue esa deriva...

¿Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso o sólo Casado?

Es un poco igual. Ayuso es una fiel expresión de lo que quiere Casado para la Comunidad de Madrid. Y tanto uno como otro están mirando más a Vox que a España. Hacer ese tipo de propuestas, con esa barbaridad, después del 8-M es como si no hubieran entendido nada.

¿Y Ciudadanos?

Ciudadanos se ha equivocado y creo que lo va a pagar mucho en las urnas. Le veo muy de capa caída. Porque llegaron con un mensaje de regeneración de la política que a mucha gente le sedujo y hoy esa gente ha visto que su voto sirve para que Vox esté en el Gobierno de Andalucía y lo condicione. Que Vox pueda arrastrar a Ciudadanos es malo para España y malo para Cs. Ojalá corrigieran su posición.

¿Y en Podemos, con su reciente polémica del cartel sobre la vuelta de Pablo Iglesias?

Ese cartel es un error y lo reconoció el mismo Pablo.

¿Qué va a pasar el 26 de mayo? ¿Quedará por encima o por debajo de Podemos?

No tengo encuestas porque no tengo dinero para pagarlas. Pero sí tengo la encuesta de la calle, que es maravillosa porque no sólo no cuesta nada sino que te da fuerzas y ánimos. Yo no veía este clima en la callde desde las elecciones de la remontada de 2015. Creo que va a haber un cambio de gobierno y espero que esté encabezado por nosotros. Pero tengo que confesar que estoy un poco cansado de la política como sucesión de encuestas, como si esto fuera solo una guerra de galgos. Mientras hablamos de eso no hablamos de propuestas concretas.

Pero mas allá de las encuestas, parece claro que habrá dos bloques: el del tripartito de la derecha y el del tripartido de la izquierda, dando por hecho que ustedes confluyen con Equo y que Podemos, probablemente, lo hará con Izquierda Unida...

Veremos...

Veremos, pero... ¿Están ustedes dispuestos a pactar con PSOE y Podemos para echar al PP, que parece que son los bloques naturales?

Sí, y ya digo que creo que a Ciudadanos no le viene nada bien haberse ubicado en ese bloque. Pero si una seña de identidad tengo yo a lo largo de todos estos años en política es que siempre he sido un ardiente defensor de que hay que llegar a acuerdos con quien piensa diferente. A día de hoy, en la política española parece que pactar es de débiles, cobardes o blandos. En realidad es todo lo contrario, es decir: 'estoy tan convencido de mis ideas que estoy dispuesto incluso a pactar contigo'. Si yo quiero llegar hasta la pared y tú, solo a medio camino, podemos llegar juntos a ese punto. Después ya intentaré yo seguir avanzando hasta la pared. Me parece que pactar es la demostración de la fuerza y la confianza que tienes en tus propias ideas. Por eso a nadie le cabe la menor duda de que por mí no va a ser que el desgobierno del PP aguante un minuto más.

Me habla de pactar con gente que piensa diferente, pero Podemos no piensa diferente a Más Madrid, ¿no?

Para nadie es un secreto que en los últimos tiempos yo no he estado del todo a gusto con la línea oficial de Podemos. Lo he venido diciendo desde hace tiempo: creo que las propuestas transformadoras y progresistas tienen que integrar y persuadir más que regañar. Siempre lo he creído y es lo que voy a practicar.

Ahora la gestora de Podemos ha tomado una decisión que yo respeto, que es concurrir a las elecciones por su lado. Yo sigo pensando que el mismo modelo que nos dio la Alcaldía de Madrid, con una plataforma amplia, cívica, que incorpora a gente muy diferente que quizá nunca habría entrado en la lista de un partido, es un modelo bueno. Las listas que presento ahora a las primarias me parece que son un buen modelo. Son las que siempre me hubiera gustado hacer, pero a veces hay que moverse para hacer este tipo de cosas. Y no siempre es cómodo moverse, pero es lo que está de acuerdo con mis condiciones.

Pero ideológica o programáticamente no son formaciones que se diferencien demasiado. ¿Por qué un votante, entendemos que de izquierdas, tiene que votar a Más Madrid y no a Podemos?

Yo no lo pondría en negativo. No hablaría de por qué no tiene que votar otras cosas, pero sí de por qué creo que tiene que votarnos a nosotros: porque hemos demostrado en el Ayuntamiento de Madrid que somos capaces de gobernar, de poner orden, poniendo en primer lugar las necesidades de los más golpeados, las de aquellos que más lo necesitan.

Pero tengo la firme convicción de que Madrid no tiene que girar a la izquierda, sino volver a ser una comunidad. Y eso significa tener la capacidad de cuidarnos y de cuidar de todos, piensen lo que piensen. Para eso hay que dejar un poquito más de lado los prejuicios y la soberbia y retomar más la capacidad de escuchar e incorporar ideas de todos, vengan de donde vengan.

En una entrevista reciente su probable rival de Podemos, Isa Serra, afirmó que le ve a usted capaz de pactar con Ciudadanos. Por lo que dice usted, ¿sí con el Cs de antes pero no con el que se ha acercado a Vox?

Es que Ciudadanos ha pegado muchos bandazos, pero yo no me voy a equivocar de adversario: el adversario es el Partido Popular de los sobrecostes, la deuda, el maltrato a la sanidad pública y a la educación pública. Tiene que dejar de gobernar en la Comunidad de Madrid y para eso hay que llegar a acuerdos.

Ahora bien, Cs hace tiempo que eligió. En 2015 ya podríamos haber sacado al PP de Madrid, pero Cs prefirió mantener a Cifuentes antes que crear un gobierno de cambio. Y ahora, cuando vimos a Cs en Colón... claramente ha elegido.

Con aquel Cs que nació, yo tenía la sensación de que podíamos llegar a más acuerdos. Pero su deriva actual, en la que ha preferido ser el copiloto de Vox, creo que es una mala decisión para los madrileños, para los españoles y creo que también para ellos.

¿Cómo está ahora su relación con Pablo Iglesias? Él pasó de llamarle traidor a querer pasar página y rebajar un poco la tensión entre ustedes... Le voy a repetir una pregunta que se ha hecho famosa en los últimos tiempos. ¿Se sigue considerando usted amigo de Pablo Iglesias?

Los dos hemos sido muy fieles a las ideas que defendemos sobre lo que creemos correcto y eso nos ha separado.

¿Les ha felicitado, al menos, por el nuevo embarazo de Irene Montero?

Sí, claro que sí. A Pablo, sí.

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