La Comisión Europea publicó ayer sus Previsiones Económicas de Primavera. Se prevé que la economía europea siga expandiéndose por séptimo año consecutivo en 2019, y que el PIB real crezca en todos los Estados miembros de la UE, aunque el ritmo será más moderado. El crecimiento económico dependerá casi exclusivamente de la actividad nacional. Se prevé que el empleo siga creciendo, aunque también a un ritmo menor.
Esta circunstancia, en combinación con el aumento de los salarios, la atonía de la inflación, las condiciones financieras favorables y las medidas fiscales de apoyo adoptadas en algunos Estados miembros, servirán de impulso a la demanda interna. En conjunto, se prevé que el PIB crezca este año un 1,4% en la UE y un 1,2% en la zona euro. En 2020, se espera que los factores internos adversos se vayan disipando y que repunte la actividad económica fuera de la UE. Se prevé que el crecimiento del PIB aumente ligeramente hasta situarse en el 1,6 % en la UE y en el 1,5 % en la zona euro.
En el caso de España, la Comisión estima que su economía se desacelerará desde el 2,6% en 2018 hasta el 2,1% este año y el 1,9% en 2020. Pese al retroceso en el ritmo de crecimiento estimado, la economía española mantiene el ritmo más alto entre los grandes países de la eurozona, a gran distancia de Italia (0,1%), Alemania (0,5%) y Francia (1,3%).