Espinar, que salió recientemente de Podemos, también critica la consulta de Iglesias sobre apoyar a Sánchez: "No tiene un pase"

Continúan las críticas, incluso internas, a la consulta que ha convocado Pablo Iglesias a sus bases para saber si apoyar en la investidura de Sánchez y en qué términos. Esta vez ha sido el ex secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, que recientemente dejó el partido cansado de las guerras internas en el partido.

En relación a las críticas que vertió su compañera de Andalucía Teresa Rodríguez contra la consulta, escribió en su Twitter: "Leo un montón de reacciones al tuit de Tere y pienso que, sin estar de acuerdo con toda su argumentación, señala algo evidente: la consulta planteada por la dirección de Podemos no tiene un pase". Con esa contundencia, condenó las formas de la consulta y su intencionalidad.

Además, añadió: "Hace tiempo que nos viene haciendo falta repensarnos". Una frase que sirve como nuevo puñal contra el que fuera su jefe, que se niega a mover ficha en las maneras generales de proceder de Podemos, formación que maneja con su ejecutiva a su gusto y criterio.

Ante el revuelo originado, volvió a escribir otro tuit donde se explicaba así: "Hay quien se ha enfadado mucho por pensar que tras dos batacazos electorales había que abrir una refexión o que la consulta sobre el gobierno es una chapuza. No debería ser la gente de Podemos quien se enfada cuando se abren debates y se piensa diferente. Nosotros no somos eso".

La consulta de la discordia

La portavoz de Podemos Noelia Vera fue la encargada ayer viernes de presentar ante la prensa dicha consulta: "Abrimos una consulta a nuestros inscritos e inscritas para que decidan qué rumbo tomaremos a partir del lunes. La pregunta será la siguiente: ¿Cómo deben votar los diputados y las diputadas de Podemos en las sesiones de investidura de la XIII legislatura?".

De esta manera, las 2 opciones son las siguientes: la primera plantea: "Para hacer presidente a Pedro Sánchez, es necesario llegar a un acuerdo integral de Gobierno de coalición (programático y equipos), sin vetos, donde las fuerzas de la coalición tengan una representación razonablemente proporcional a sus votos".

Por su parte, la segunda opción explica: "Para hacer presidente a Pedro Sánchez (ya sea mediante el voto a favor o la abstención), basta con la propuesta del PSOE: un Gobierno diseñado únicamente por el PSOE, colaboración en niveles administrativos subordinados al Gobierno y acuerdo programático".