El desencuentro entre PSOE y Podemos 'congela' también un gobierno de izquierdas en Navarra

La tensa relación entre PSOE y Podemos empieza a enquistarse no sólo a nivel nacional con la investidura de Pedro Sánchez.

Si bien en la Comunidad Valenciana, el socialista Ximo Puig no tuvo inconveniente en ceder una vicepresidencia a Podemos para poder reeditar el 'pacto del Botánic', en otras regiones las aspiraciones de la formación morada a entrar en gobiernos de coalición se está traduciendo en una parálisis parlamentaria que bloquea gobiernos de izquierdas. Sucede en La Rioja donde se han roto las negociaciones y ahora también en Navarra donde las conversaciones han quedado aplazadas.

La reunión prevista para este jueves entre PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra ha quedado pospuesta después de que los socialistas manifestaran su interés por conformar un gobierno en solitario, mientras Podemos y Geroa Bai exigen una representación proporcional en el reparto de consejerías.

Se baraja que María Chivite pueda convocar al cuatripartito el viernes para desencallar su investidura, una vez analizadas las contrapropuestas del resto de formaciones. No obstante, incluso así no tendrá el éxito asegurado ya que dependerá de una abstención de EH Bildu con los que se niegan a sentarse a negociar.

En todo caso, el futuro de Navarra juega un papel importante más allá de la región foral. Ya en su día Navarra Suma ofreció al presidente en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, la abstención de sus dos diputados en el Congreso si cedía el gobierno navarro a la derecha con una abstención del PSN. Eso sí, calculadora en mano aún no está claro el papel que podrían llegar a jugar puesto que el PSOE necesita a otros actores para sacar adelante la investidura.