La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha asegurado que en las negociaciones para Podemos era relevante "que una persona importante en su liderazgo estuviera en un rango importante en el Gobierno, y fue aceptado". Esto se ha interpretado como una clara alusión a que Irene Montero, número 2 de Podemos, sería aceptada como vicepresidenta, sin más vetos por parte del PSOE.
"Para ellos era muy importante que otra persona muy importante en su liderazgo estuviera en un rango muy importante del Gobierno, y eso fue aceptado, no ha habido vetos", ha confirmado Calvo sin nombrar a la dirigente de la formación morada, una vez aceptado por Podemos el pasado viernes el veto personal a Pablo Iglesias.
Esta vicepresidencia ofrecida sería secundaria ante otra vicepresidencia más institucional, como la que en estos momentos ostenta Calvo, y será una vicepresidencia de corte social, tal y como demandaba Podemos al PSOE.
Como curiosidad, Unidas Podemos se abstuvo en la primera votación de este martes en la investidura de Sánchez pero asistimos al voto negativo de Irene Montero, que se ha debido a que está de baja y su voto ha sido telemático, ya preparado, cuando Unidas Podemos estaba dispuesto a votar 'no' a Sánchez. Dicho de otra manera, quedará para la historia que Montero llegó a votar 'no' a un gobierno donde acabaría como vicepresidenta sin hay pacto.
Los pelos del sobaco que no permiten a Irene Montero ser ministra
El análisis de Calvo
Calvo realizó unas declaraciones a primera hora de la mañana, mientras se celebraba en el interior del Congreso de los Diputados la segunda jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez. En ellas, la socialista evidenció las claras diferencias entre su partido y Unidas Podemos, que están haciendo casi imposible un acuerdo para lograr su voto favorable para el presidente.
"Nos sorprendió ayer la intervención de Iglesias, donde colocaba en posición más complicada la negociación. Hubiéramos preferido seguir trabajando con empeño más discreto y prudente", dijo la vicepresidenta, encargada de las negociaciones por parte del PSOE, con Pablo Echenique de Unidas Podemos al otro lado de la mesa. "Nos hemos sentado con la mejor voluntad", comenzó diciendo, esperando que finalmente sí haya un acuerdo.
En cuanto a la oferta que el PSOE ha hecho a Unidas Podemos, ya conocida por todos tras airearla Iglesias en el debate de ayer lunes, Calvo consideró que es "una propuesta razonable y respetuosa", descartando los términos usados por Iglesias sobre que querían que fueran una "mera decoración" en el Consejo de Ministros, sin peso político en cuanto a carteras ministeriales. "Nosotros no tenemos nunca políticas decorativas, nunca", insistió.
Por eso zanjó el tema: "Seguimos dispuestos a hablar, pero repito: hemos puesto encima de la mesa políticas muy importantes", justificando que no hagan más acercamientos a Unidas Podemos porque "con Unidas Podemos no nos da y hay que tener estabilidad para hacer luego el trabajo".
Calvo reveló que "la propuesta del domingo por la noche sigue encima de la mesa" pero reveló que Echenique quiso volver "al inicio", en clara alusión a que pedirán ministerios de gran peso, no sólo los que quedarían libres tras los vetos de Sánchez, que no sólo descartó Interior, Exteriores, Defensa, Economía, Hacienda... sino también ministeriores más técnicos como Igualdad, Trabajo o Transición Ecológica.
Descartadas estas carteras, sólo estarían sobre la mesa del ofrecimiento del PSOE sectores como Agricultura, Sanidad, Comercio y Turismo, Cultura y Deportes...
Si (
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