ERC y Bildu anuncian su abstención en la segunda votación de investidura de Sánchez para evitar "las risas" de la derecha y presionar a Podemos

"La izquierda abertzale y la izquierda independentista catalana estamos hoy aquí dispuestos a facilitar un gobierno progresista", así de contundente se mostró Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso a pocas horas de votarse la investidura de Pedro Sánchez por segunda vez.

Por eso, tras llamar "irresponsables" a los líderes de PSOE y Podemos, hizo oficial que anunciaban "una abstención pase lo que pase, una mano tendida", en referente al acuerdo entre esos dos partidos que no termina de llegar. Consciente de sus limitaciones, añadió: "Quizás nuestros votos aritméticamente son inútiles, pero políticamente y estratégicamente son más útiles que nunca", aparte de decir que quieren evitar a toda costa "las risas" de la derecha ante una previsible nueva derrota de Sánchez.

Este cambio de estrategia repentino de ERC ha sorprendido porque sólo se comprometieron anteriormente a facilitar un gobierno progresista "si hay acuerdo". Pero se ha interpretado este movimiento como una manera inesperada de presionar a Podemos para que acepte la propuesta del PSOE y que el PSOE ceda en algunas posiciones.

"La derecha nos pasará por encima"

Rufián avisó, acompañado de la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, que "la derecha de PP, Ciudadanos y Vox nos pasará por encima". Explicó también que "llamar a la gente a votar otra vez el 10 de noviembre es negligente y la pregunta es saber en cuánto tiempo se arrepentirán". Asimismo, fue catogóricamente duro a la hora de afirmar que la ruptura total de negociaciones "supondrá la muerte política del señor Iglesias y del señor Sánchez". "De los dos", resaltó.

Por eso, ERC y Bildu les pidio a ambos "responsabilidad" y que "hagan el favor de dejar de amenazarse y enviarse ultimátums". "Nos negamos a falta de 4 horas de decir que esto está roto", explicó Rufián.

ERC y EH Bildu ya informaron hace semanas que votarían en el mismo sentido y que a lo largo de la legislatura compartirán posiciones parlamentarias en representación de las izquierdas independentistas vasca y catalana.