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Brasil acepta extraditar a García Juliá, uno de los autores de la matanza de los abogados de Atocha

Brasil acepta extraditar a García Juliá, uno de los autores de la matanza de los abogados de Atocha

miércoles 14 de agosto de 2019, 10:44h

A finales de diciembre de 2018, la Audiencia Nacional pedía a Brasil la extradición de Carlos García Juliá, condenado por la matanza de abogados laboralistas de Atocha en 1977 y detenido en aquel país americano. Ahora Brasil confirma que acepta tramitar dicha extradición.

García Juliá huyó de España en 1991 cuando gozaba de libertad condicional y cuando le quedaban 10 años de cárcel por cumplir de los máximos 30 que había que cumplir en la legislación española. Recordaba la Audiencia que García Juliá fue condenado en febrero de 1980 a 30 años de prisión como autor de un delito de asesinato consumado, 4 penas de 25 años por otros 4 asesinatos consumados, otras 4 penas de 15 años por 4 asesinatos frustrados y 3 años por delitos de tenencia ilícita de armas.

Según adelantó este miércoles el diario 'El País', el Tribunal Supremo de Brasil ha autorizado el martes la extradición del activista ultraderechista, militante de Fuerza Nueva. En diciembre fue detenido por la Policía Federal en São Paulo. En esa ciudad llegó a trabajar como conductor de coches de Uber con identidad falsa venezolana. Julía gozaba de la condición de libertad condicional, pero no podía abandonar el país.

El largo historial criminal de García Juliá

García Juliá, en sociedad con Francisco Albaladejo, Jorge Fernández y Leocadio Jiménez, militantes de Falange Española y Fuerza Nueva, constituyeron un grupo radical y totalitario, disconforme con el cambio constitucional que se estaba gestando en España. De acuerdo con esos ideales y por enemistad con un sindicalista del transporte afiliado a CCOO, Joaquín Navarro Fernández, atacaron el despacho de abogados laboralistas con sede en la calle Atocha, 55.

El 24 de enero de 1977, provistos de pistolas del calibre 9 mm parabellum, llamaron a la puerta del despacho y cuando les abrieron, encañonaron a las personas que allí había, les condujeron a un salón, destruyeron los archivos, arrancaron los cables de teléfono y “cuando tuvieron a todas sus víctimas inermes y con los brazos en alto, dispararon de forma fría e inopinada”, causando la muerte de los abogados Francisco Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdevira, el estudiante de Derecho Serafín Holgado y el administrativo Ángel Elías Rodríguez leal. Además, causaron heridas a varias personas, recuerda el auto judicial.

García Juliá, condenado a 3.855 días de cárcel, cumplió parte de 30 años de condena máxima, pero en 1996 se revocó la libertad condicional por incumplimiento de las obligaciones impuestas y comisión de un nuevo delito. En 2001 se acordó solicitar la extradición a Bolivia, país en el que había sido detenido por tráfico de estupefacientes y de donde se fugó durante su permiso penitenciario.

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