Sánchez apura el tiempo y deja para septiembre las negociaciones para su investidura

La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá ha adelantado que Pedro Sánchez esperará hasta septiembre para iniciar las negociaciones de su investidura, a pesar de que el día 23 se agota el plazo para evitar la repetición de elecciones. Sánchez, al estilo Rajoy, ha decidido presionar así a Unidas Podemos, pero también al PP y Cs, a quienes Moncloa ha vuelto a pedir la abstención.

"Los tiempos los marca quien más responsabilidad tiene y quien obtuvo el mejor resultado en las elecciones, y Pedro Sánchez tiene muy claro que quiere consolidar un proyecto programático para abordar la formación del Gobierno; un Gobierno cohesionado, fuerte, un solo Gobierno con una única dirección política, y eso pasa primero por ultimar un proyecto político, que prevé terminar para finales de agosto, y después empezará los contactos con los líderes políticos. Ese es el tiempo que marca el presidente y es el presidente el que marca los tiempos", ha respondido Celaá al ser preguntada al respecto de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

Cuando los periodistas le han recordado que a día de hoy, la investidura volvería a fracasar ya que Unidas Podemos no acepta el acuerdo programático si no va acompañado de un acuerdo de gobierno de coalición, Celaá ha vuelto a descargar la responsabilidad en la oposición, y ha advertido de que "el tiempo corre para todos".

A pesar de que tanto el PP como Ciudadanos han descartado rotundamente abstenerse para facilitar la investidura de Sánchez, Celaá ha pedido a ambas formaciones que reflexionen "sobre los escenarios que se abren para evitar unas nuevas elecciones". La ministra de Educación ha recordado que el PSOE "ofreció su abstención en 2015 para evitar la repetición de elecciones".

Sobre la queja de Unidas Podemos, que dice negarse a aceptar un "trágala" del PSOE, Celaá ha dicho que "no se observan condiciones para un Gobierno de coalición", debido según ha afirmado a la "desconfianza" entre ambos partidos, que se incrementó a raíz de la investidura fallida de julio.

Así las cosas, habrá que esperar hasta que arranque el mes de septiembre para que Sánchez retome los contactos con los líderes políticos, y aunque en Moncloa afirman que esperan lograr un acuerdo de investidura, no ocultan la dificultad que entraña en este momento.