La gélida tarde climatológica que sufrió el cotarro lo fue en idéntica proporción, o más, en cuanto al espectáculo reseñable. Hasta el punto de que salvo algunos atisbos de interés por parte de los bicornes, o bicornazos, de Alcurrucén, y de Román y Ginés Marín –que cortó una oreja de escaso peso- el resto no dejó poso ni huella en el público. Y casi tampoco en el que suscribe, que salva su profesionalidad merced a un recurso tan antiguo como el bloc de papel y el bolígrafo.
Esas mínimas virutas recordables, que no salvaron la tarde casi nada, las apuntó en mayor medida, sin exagerar, Román. Porque, dentro del escaso juego del encierro de los 'alcurrucenes' de los Lozano, empresarios del coso, y fracasados un año más, le correspondieron dos bureles con un punto de casta, a los que hizo frente con valor, en los únicos momentos de cierta emoción, sin exagerar.
El que abrió plaza, que arrolló al subalterno El Sirio, al salir de un par de banderillas, a pesar de su mansedumbre en el caballo, llegó con fijeza y algo de motor al último tercio y Román le echó más verdad que variedad y calidad, aunque marró a espadas. El otro de su lote, de similar catadura, aunque se acabó pronto, permitió al valenciano dosis de poder y mando en redondo, a los que añadió los socorridos circulares, pero volvió a ser un desastre con las armas toricidas.
El trofeo que paseó Ginés Marín, ante el manso segundo, noblote como todos y que no se empleó en ningún momento, fue más por las socorridas y ajustadas bernadinas con que cerró una labor más bien funcionarial. Lo que intentó repetir con el otro, sin lograr llegar los tendidos salvo en un par de achuchones del animal de los que se libró.
Peor fue lo de una David de Miranda desdibujado, que volvía a hacer el paseíllo tras su reciente percance, y al que no se le vio en condiciones físicas ni síquicas para dar la cara. Apagado y gris, el onubense molió a trapazos a sus dos enemigos con la muleta y los despenó de manera que mejor es también olvidar.
FICHA
Toros de ALCURRUCÉN, con trapío, ofensivos y astifinos; mansos 1º y 2º, el resto cumplieron en los caballos; descastados excepto 1º y 4º. ROMÁN: ovación tras aviso en ambos. GINÉS MARÍN: oreja; ovación tras aviso. DAVID DE MIRANDA: silencio tras aviso en ambos. Plaza de Albacete, 11 de septiembre, 4ª de abono. Algo más de media entrada. Enfermería: El subalterno Hazem Al-Masri 'El Sirio' fue atendido de traumatismo costal derecho y contusión en la rodilla izquierda. Presenta dolor en los arcos costales anteriores derechos con crepitación, probablemente consecuencia de fracturas costales. Se procede a su traslado a la clínica Quirón-Santa Cristina para su estudio radiológico. Pronóstico: grave.
CRÓNICA DEL FESTEJO ANTERIOR
Si (
No(
.jpg "Figo calienta el 'Clásico' con el recuerdo del famoso 'cochinillo' en un controvertido anuncio")
