El Atlético de Madrid ha aceptado finalmente una oferta del Barça para solucionar el conflicto del fichaje de Antoine Griezmann del pasado verano. Aunque el club catalán pagó los 120 millones de la cláusula de rescisión a la entidad rojiblanca, el Atleti pedía 80 millones más, hasta llegar a los 200 millones, ya que considera que el fichaje se comenzó a negociar cuando la cláusula era todavía por ese importe.
Los atléticos dijeron tener pruebas de que el Barça y Griezmann comenzaron a negociar el traspaso meses antes de que en julio entrase en vigor la nueva cláusula de rescisión del jugador francés, que pasó de 200 a 120 millones automáticamente, momento en el que el club azulgrana aprovechó para acometer el pago.
Sin embargo, ha habido fumata... blanca: el Atleti ha aceptado 15 millones de más, por lo que Griezmann ha costado finalmente 135 millones, 65 menos de los que pedía inicialmente pero consigue así reunir una cantidad satisfactoria que supone la paz entre ambas entidades.
Además, el Barça ha aprovechado para conseguir los derechos preferentes de jugadores atléticos sobre los que podría tener interés en el futuro, como son los casos de Saúl Ñíguez y José María Giménez. Esto no quiere decir que haya comenzado a negociar sus fichajes, sino que les pone en situación de poder pujar en el caso de que algún club haga una oferta sobre ellos.
Si (
No(
