Mientras en el mismo día, y en cuestión de horas, las noticias sobre las tensiones comerciales con China pasan del alejamiento al acercamiento del acuerdo, la publicación de datos macro sigue su calendario y sirve para que los mercados busquen otras referencias en las que apoyar sus movimientos.
En China, la actividad en el sector servicios se aceleró a un máximo de siete meses en noviembre, al repuntar la actividad de nuevos negocios, especialmente en exportación. El índice de gestores de compras de servicios (PMI) subió a 53,5, el ritmo más rápido desde abril, desde un nivel de 51,1 en octubre. Desde finales de 2005 se mantiene por encima de 50. Pekín confía en que el sector servicios, que representa más de la mitad de la economía china, compense en parte la atonía de la demanda interna y mundial de productos manufacturados, mientras se prolonga la guerra comercial con EE.UU.
En la zona euro, la lectura final del PMI se mantuvo estable el mes pasado en 50,6 puntos, incómodamente cerca de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción, mostrando una economía casi estancada. En EE.UU. el crecimiento del sector se frenó más de lo previsto en noviembre en un contexto de temor por las tensiones comerciales y la escasez de mano de obra. El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) dijo ayer que su índice de actividad no manufacturera bajó a 53,9 desde 54,7 en octubre.