'La señora y la criada': amores, celos, enredos y finales felices en un Calderón poco habitual

El director de escena Miguel del Arco, junto a la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, lleva hasta la Sala Tirso de Molina del Teatro de La Comedia de Madrid, 'La señora y la criada', una comedia de enredo palatina muy poco representada de Calderón de la Barca en la que las mujeres llevan la voz cantante en la acción, algo muy poco frecuente en las comedias de nuestro Siglo de Oro e, incluso, en el propio Calderón. En ella se cuenta la historia de amor entre Diana y Crotaldo, hijos de los duques de Mantua y Parma cuyo enfrentamiento político hace prácticamente imposible el amor de sus hijos. Todo se va a precipitar, sin embargo, a partir del malentendido surgido por un vestido de fiesta que es de Diana pero que lleva puesto Gileta, la criada…

El autor madrileño ambientó ‘La señora y la criada’ en la Italia de su época porque allí, las normas sociales eran mucho más liberales que las de la España de la Inquisición, y eso le permitía dar un mayor juego a los personajes, que se movían en zonas que habrían sobrepasado -y con creces- la noción de decencia de la época. Y ese mismo espacio físico se mantiene en la versión que ha llevado a cabo Julio Escalada, aunque éste ha trasladado la acción hasta los años 50 y 60 del siglo XX. Miguel del Arco ha aprovechado esa circunstancia para dar un par de giros de tuerca a la comedia, a través de una atrevida pero eficacísima ambientación musical a ritmo de mambo italiano -que incluye temas muy conocidos de la popular y mítica Rafaella Carrá-, y que dan a esta remozada comedia calderoniana un aire travieso, insolente, gamberro y hasta desvergonzado que la hacen divertidísima.

La profesionalidad, la juventud, la energía y el acierto de todo el elenco de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico se ha puesto al servicio de Miguel del Arco con total entrega, y éste ha sabido crear un ambiente festivo, palaciego, alegre y jaranero que hace del montaje una celebración continua, de principio a fin de la función. Magníficas Irene Serrano interpretando a Diana (la señora, una mujer con inteligencia y coraje que no se pliega a los dictados de su padre), y Alba Recondo, que borda su papel de Gileta, (la graciosa y descarada criada), así como sus partenaires Alejandro Pau como Crotaldo, y Mariano Estudillo, Perote, el burlado y coronado marido de Gileta. Y soberbios también Víctor Sainz (Lisardo), Aisa Pérez (Flor), José Cobertera -graciosísimo desdoblándose en la Ragazza, el Confesor y el Confidente-, José Luis Verguizas (Fabio), Anna Maruny (Laura/Ama), Pau Quero (Fisberto), y el experimentadísimo José Luis Martínez, estupendo en el doble papel del Duque de Parma y el Duque de Mantua.

El ritmo endiablado que imprime Del Arco a la comedia la hace aún más interesante y divertida, y los frecuentes guiños musicales que cortan la acción son respiros necesarios para relajar la atención del espectador que se debate a lo largo de toda la función por ese ir entrelazando hilos que permitan completar el puzle amoroso que se propone en la fábula. Una fábula, por cierto, en la que Julio Escalada ha suprimido algunas estrofas y en la que ha optado también por un acertado cambio de lenguaje, abandonando el castellano antiguo del autor y adaptándolo al de nuestros días.

Aunque el tema del honor (tema dominante en el teatro del Siglo de Oro), no está totalmente ausente de la comedia, son el amor, la pasión y el sexo los cauces por los que discurren fundamentalmente los enredos del montaje. Una propuesta, en fin, la de Miguel del Arco con la que quizás no comulguen los defensores a ultranza de mantener el texto al pie de la letra de lo escrito por los autores, pero que, sin embargo, lo agradece la mayor parte del público, que no para de sonreír de principio a fin de una función la mar de divertida e interesante.

‘La señora y la criada’

Autor: Pedro Calderón de la Barca

Versión: Julio Escalada

Dirección: Miguel del Arco

Reparto: Mariano Estudillo, Aisa Pérez, Pau Quero, Alba Recondo, Víctor Sainz, Irene Serrano, José Luis Verguizas, Alejandro Pau, José Luis Martínez, José Cobertera y Anna Maruny

Asesor de verso: Vicente Fuentes

Escenografía: Amaya Cortaire

Vestuario: Sandra Espinosa

Iluminación: Juanjo Llorens

Diseño de sonido: Sandra Vicente

Música: Arnau Vilá

Ayudante de dirección: Xus de la Cruz

Producción: CNTC. Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico

Teatro de La Comedia, Madrid

Hasta el 2 de febrero de 2020