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¿Por qué echar a Barbacha de su casa y su existencia?

martes 25 de febrero de 2020, 07:59h
¿Por qué echar a Barbacha de su casa y su existencia?

Los compis futboleros de la Vega Baja del Segura le apodaban Barbacha, que era como los huertanos llamaban al caracol, porque jugaba bien y era fuerte, pero algo lento. Barbacha en realidad se llamaba Miguel Hernández y era el fundador de aquel equipo de desarrapados, peones, braceros, labradores y pastores, que se llamaba La Repartiora.

La contemporánea crítica balompédica le ha terminado haciendo justicia considerando que la lentitud es imprescindible para aplicar en algún momento la pausa y así poder pensar la jugada en la banda, en lugar de correr como un pollo sin cabeza. Medir los tiempos, se dice ahora. Y se valora sobremanera al jugador que tiene la capacidad de dormir tácticamente el partido cuando conviene y ponerlo en modo ciclónico en el instante oportuno. Así pues, Barbacha/Miguel queda definitivamente reivindicado en el campo, aunque fuera de algunos terrenos de juego, lo siga teniendo crudito.

En estos días, el Alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez Almeida, ha decidido retirar los versos de Barbacha/Miguel que el anterior gobierno capitalino había escogido para esculpir las tres placas que conforman el Memorial de la Guerra Civil en el Cementerio del Este. Decisión cuestionable para muchos, pero quien manda, manda, aunque Manuel Vallejo, el Alcalde de Quesada, giennense patria chica de la esposa del interfecto, donde se ubica el Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, le haya respondido al punto invitándole a visitar el centro en fecha que mejor convenga a su agenda para que, in situ, constate que se trata de un centro que transmite: “… los valores universales del ser humano y la defensa de sus derechos, presentes en la obra del poeta: libertad, justicia social y solidaridad, respeto a la diferencia, junto a actitudes personales de conducta basadas en la sencillez, el esfuerzo personal constante y la autoestima”.

Sigue el edil quesadeño explicándole con todo cariño a su homólogo madrileño que más allá de diferencias ideológicas, los que se dedican al servicio público debieran compartir los valores inherentes a Barbacha/Miguel y protegerlos: “… como parte de un legado cultural y humanístico de primer orden”.

Olvida decir Vallejo, y la cosa no es menor, que el oriolano, más allá de ser una cima mundialmente reconocida de la poesía contemporánea, viajó a Madrid en dieciséis ocasiones y que vivió por temporadas en la Villa trabajando para José María de Cossío en la enciclopedia taurina Los toros. Tratado técnico e histórico, y creciendo como poeta y como artista junto a sus amigos Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Benjamín Palencia o Maruja Mallo.

Deja también a un lado Vallejo, olvido imperdonable, que Barbacha/Miguel fue directo responsable de que a Vicente Aleixandre le pudieran otorgar el Premio Nobel, porque durante esa llamada Guerra Civil cuyo memorial en el Este ha dado lugar al rifirrafe, le allegó un sustento vital como le explicaba él mismo a Fernando González Delgado ante los micrófonos de Radio Nacional de España en los albores de los años ochenta: “… cuando venía a Madrid por destino que le tocaba en la guerra y del trabajo que tenía, siempre venía con una carga, con un saco de naranjas esplendorosas, que en aquel tiempo era como si fuera de oro. Abría el saco de una carcajada feliz y me arrojaba encima de la cama aquel montón de naranjas que era alimento y vida para mí, y necesidad. Y me las daba privándose de ellas y privando a los suyos para darme a mí, para no morir”.

Olvida también Vallejo en su carta, algo injustificable, reseñar que Barbacha/Miguel dejó escrito: “Eres mi casa, Madrid, mi existencia”.

Y pase lo que tenga que pasar, pero que no es de recibo hacerle un feo de semejante calibre al futbolero poeta en su propia casa.

Miguel Ángel Almodóvar

Sociólogo y comunicador. Investigador en el CSIC y el CIEMAT. Autor de 21 libros de historia, nutrición y gastronomía. Profesor de sociología en el Grado de Criminología.

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