EEUU, sacudido por la escalada de protestas contra la violencia policial y el racismo

Enfrentamientos entre manifestantes y policías sacudieron el sábado por la noche varias grandes ciudades de Estados Unidos, a pesar de los toques de queda decretados para detener los disturbios que estallaron tras la muerte de un afroestadounidense a manos de la policía el lunes.

Miles de manifestantes en Londres y Berlín se reúnen en apoyo del movimiento Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd.

Más de 500 personas fueron detenidas en el centro de Los Ángeles (EE.UU.) en la noche del viernes y la mañana de este sábado. Al igual que ha pasado en los últimos días en numerosas ciudades del país, las protestas en Los Ángeles se tornaron violentas y se registraron varios heridos.

Este nuevo episodio de brutalidad policial ha suscitado esta semana decenas de protestas, muchas de ellas violentas, lo que llevó al presidente Donald Trump a amenazar con enviar al Ejército, ya "preparado y dispuesto" para aplacar los disturbios.En todo el país, al menos dos personas han muerto en los incidentes y decenas han resultado heridas, muchos de ellos agentes de policía, objetivo de la ira de los manifestantes.

Todo sobre George Floyd

George Floyd falleció el 25 de mayo después de que el policía blanco Derek Chauvin se arrodillara sobre su cuello durante más de 7 minutos hasta asfixiarlo, mientras se encontraba esposado y boca abajo en el pavimento, gritando que se ahogaba.​ Se le acusaba de pagar con un billete falso en un comercio.

Los oficiales Thomas Lane y J. Alexander Kueng ayudaron a su contención, mientras que el oficial Tou Thao estaba cerca y se limitó a observar.​ El incidente ocurrió durante un arresto en Powdernhorn, una comunidad al sur de Minneapolis, Minnesota. El evento fue grabado con móviles por varios espectadores. Los oficiales involucrados fueron despedidos de inmediato.

Poco después se inició una serie de manifestaciones y protestas, inicialmente pacíficas, pero después se pasó a disturbios callejeros y ataque a locales y comercios.

Floyd, de 46 años, vivía en St. Louis Park, Minnesota, y trabajó como guardia de seguridad en un restaurante pero debido a la pandemia de covid-19 había perdido su empleo.