Otro fiasco internacional para el presidente Pedro Sánchez en Suecia. Si en Países Bajos ya se encontró con el 'no' del liberal Mark Rutte, en Suecia tampoco ha encontrado apoyos del primer ministro sueco Stefan Löfven pese a ser de su familia política, la socialdemócrata europea.
Suecia pone condiciones a las ayudas y fondos europeos para la reconstrucción tras la crisis económica provocada por el confinamiento debido a la pandemia de coronavirus y no sostiene la petición que lidera España, pese a contar con los apoyos de de Alemania, Francia e Italia, las principales economías de la UE y la zona euro.
Aunque con muy buenas maneras y sonrisas, Löfven ha visto difícil que se llegue a un acuerdo este mismo mes de julio sobre los fondos de ayuda, como quiere España, y considera complicado llegar a un acuerdo en la línea de lo que piden los países del sur, los más golpeados por la crisis tras el confinamiento. "Si se retrasa el acuerdo, se retrasará la recuperación y la salida de la crisis", dijo Sánchez sobre la necesidad de alcanza un pacto al respecto.
La reunión del Consejo Europeo es este mismo viernes y Sánchez ha intensificado su agenda para intentar lograr un consenso, que parece lejano. Le queda por visitar a Macron hoy mismo en París, de quien obtendría un 'ok' con condiciones a su petición de ayudas. Ayer martes se vio con la canciller alemana Angela Merkel, con quien sí coincide casi al cien por cien sobre este asunto.
La idea está clara: los países ricos y del norte piden préstamos y no fondos de ayuda sin retorno, además de exigir reformas a los miembros de la UE que soliciten estas ayudas.
"Constructivo intercambio de opiniones con el primer ministro sueco de cara al Consejo Europeo. El objetivo es común: salir de la crisis con una Europa más fuerte. Debemos superar nuestras diferencias y alcanzar un acuerdo en julio para relanzar el crecimiento sobre bases más verdes, digitales y justas", dijo Sánchez sobre el encuentro con su homólogo sueco.
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