El momento histórico de Felipe VI: actuar contra su padre o asumir un reinado salpicado por escándalos

Comienza un rumor con mucha fuerza: el rey Felipe VI estaría ultimando una decisión trascendental e histórica contra su padre Juan Carlos I, que podría pasar desde expulsarle oficialmente de la Casa Real español a promover su exilio a otro país para evitar la vergüenza de que la Justicia se pronuncie en contra de sus actividades económicas, por mucho que sea inviolable ante la ley.

Los asesores de Zarzuela presionan al monarca para que asuma un papel que no tendría precendentes en la historia moderna de nuestro país y tome el control de la institución antes de que quede manchada para mucho tiempo, facilitando así el futuro a su hija, Leonor, que está llamada a abrir una nueva etapa renovada y lejos de cualquier polémica en la Corona.

También presiona el Gobierno. Según la 'SER', el Ejecutivo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos quiere que el soberano que dé un paso al frente y se distancie "con claridad de su padre" y las informaciones "inquietantes y perturbadoras", como las calificó Pedro Sánchez, que hablan claramente de no sólo ya comisiones millonarias, sino de cuentas en Suiza, presunta evasión de impuestos y blanqueo de capitales.

Por eso, se considera que de manera inminente, durante este mes de julio, la Casa Real podría hacer "un movimiento" crucial que vaya mucho más lejos que la renuncia a la herencia de su padre, como hizo en plena crisis del coronavirus al conocerse que Juan Carlos I tenía sociedades offshore para ocultar su fortuna.

Desde el PSOE, al parecer, celebran que Unidas Podemos forme parte del gobierno de coalición para evitar así que socios y aliados de la izquierda vayan mucho más en sus críticas a la Corona. De hecho, se destaca cómo Pablo Iglesias ha suavizado su postura desde que asume un papel institucional como vicepresidente.

Mientras, crecen también las presiones internacionales. La instituciones europeas ya fueron preguntadas estos días sobre estos asuntos españoles y han mostrado su preocupación, sobre todo en tiempos en que hay que ofrecer una imagen de seriedad con los compromisos económicos para ser beneficiarios de ayusa europeas para la crisis económica que deja el coronavirus.