Los vecinos de la Alameda de Osuna ya usan la Vía de la Gasolina, pese a que las obras emprendidas por el Ayuntamiento para acondicionarla como paseo ajardinado aún no han terminado. El consistorio prevé que los trabajos finalicen este mes, pero, por el momento, los operarios comparten este espacio con los habitantes de la zona.
Para pasear al perro, montar en bici o simplemente como vía de comunicación, los vecinos de la Alameda de Osuna ya usan la Vía de la Gasolina. Las obras están a punto de concluir, después de 18 meses de trabajos y una inversión de 11,5 millones de euros.
El espacio ocupado por las antiguas vías del ferrocarril por las que se llevaba el combustible al aeropuerto de Barajas se está transformando en un gran espacio arbolado con zonas verdes, zonas de juegos infantiles y de mayores, paseos peatonales, carril bici y mejores conexiones locales. La Vía de la Gasolina beneficiará a 27.000 vecinos de los barrios de Alameda de Osuna y Ciudad Pegaso.
La antigua vía ocupaba una franja de terreno longitudinal de unos tres kilómetros y una anchura media de 30 metros, y suponía una barrera para los vecinos. La nueva Vía de la Gasolina discurrirá entre las calles de Joaquín Ibarra y Riaño flanqueada por una franja ajardinada con una anchura media de 20 metros, calzada de cuatro metros y aceras de entre dos y tres metros, con un carril bici que conectado con el Anillo Verde Ciclista.
Los vecinos ganarán 96.000 metros cuadrados de espacios de uso público, de los que 66.000 son zonas verdes. Además, la urbanización comprende 31.000 metros cuadrados para nuevas aceras y calzadas, 11.000 metros cuadrados para nuevas plazas de aparcamiento y 8.000 para el carril bici que conectará con el Anillo Verde Ciclista.
Asimismo, el proyecto contemplaba la plantación de 876 árboles y 77.000 arbustos, y la instalación de 160 bancos y 148 papeleras. Para concluir la actuación, el Área de Obras construirá dos aparcamientos, asociados a la Vía de la Gasolina, con el objetivo de cubrir la demanda vecinal.
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