El Tribunal Supremo Electoral, luego del escrutinio del 98.59 % de las actas, anunció que el SI obtuvo el 63.94 % y el NO el 28.09 %, los votos nulos el 7.23 % y los votos blancos el 0.74 %. Ha sido aprobada, por una notable mayoría, la Constitución de Montecristi. Como dijimos al día siguiente del referéndum, comienza una serie de transformaciones radicales en nuestra sociedad, a las que debemos mirar con optimismo.
Culmina, ahora oficialmente, un largo debate de su articulado, desde los momentos en que se los formulaba en la Asamblea Nacional Constituyente, no pocas veces desde posiciones frontalmente encontradas. Un debate que ha servido para esclarecer y confirmar el proyecto de país que en la nueva Constitución se propone y los ecuatorianos decidimos, con una aprobación tan clara, hacerlo de todos y para todos.
Como ha sido nuestra norma durante el cuarto de siglo en que trabajamos por nuestros lectores y por toda la sociedad ecuatoriana, La Hora hace suya, y defenderá, esta nueva Constitución, con la misma firmeza con que lo hicimos con las que antes acatamos y también defendimos.
Una defensa que, ante la denuncia de su violación en los sucesivos golpes de estado de la última década, nos llevó a posiciones a veces “políticamente incómodas”.
Una defensa que nos hizo denunciar los atropellos a su espíritu y letra, cometidos a lo largo de estos años de democracia, incluidos los veinte meses de la presidencia de Rafael Correa. No es tiempo ahora de hacer lo contrario, sino abanderarnos otra vez de esta noble causa.
Si (
No(
