Según las proyecciones de la cúpula empresarial, la inflación anualizada culminará este año alrededor de 32,1 por ciento, siendo la más alta de América Latina, mientras que para el 2010 oscilará entre 40 y 45 por ciento.
Estima Álvarez que la seguridad jurídica, la ocupación de empresas y tomas de fincas siguen preocupando a la cúpula empresarial. El empresario teme que esta situación se profundice el próximo año. En tal sentido, resaltó que la empresa privada está comprometida con los problemas de sus trabajadores y de la comunidad.
Señaló que los conflictos laborales han contribuido a disminuir la producción nacional, aunado a los retrasos en la entrega de dólares por parte de Cadivi. Criticó que Venezuela siga dependiendo de las importaciones, a pesar de que cesaron las colombianas. "Pasamos a depender de Argentina y Brasil, en vez de estimular el aparato productivo interno", dijo.
Criticó la falta de respuesta al tema de la inseguridad, y trajo a colación las cifras de secuestros de Fedenaga que contabiliza 343 casos hasta el mes de septiembre.