www.diariocritico.com

Decepción en Santander: "El Racing está sentenciado"

viernes 05 de febrero de 2010, 10:33h
Todo estaba preparado para celebrar una victoria: el Ayuntamiento portaba una enorme bandera del equipo, los balcones de las calles lucían banderolas y bufandas, y una tropa de autobuses cargados de cántabros bajó a Madrid para apoyar a su equipo desde las gradas del Vicente Calderón.
Pero no pudo ser, y además, peor no pudo ser. La derrota del Racing ha caído como un jarro de agua fría en una ciudad que esperaba cualquier cosa menos un patinazo así. Un empate, quizá perder por un gol a cero o dos goles a uno… y había quienes soñaban con una imprevista victoria que confirmase la buena racha del equipo. Una racha que iniciaron al reclutar a Miguel Ángel Portugal como entrenador y que les había llevado de los puestos de descenso a una cómoda posición en la mitad de la tabla, y también a estas semifinales dela Copa del Rey.

Con esta derrota el encantamiento del 2010, con el que no habían perdido ni un solo partido, se ha roto de la forma más abrupta posible. Cuatro goles que han caído como cuatro puñaladas en los corazones racinguistas. Porque ahora, además, las posibilidades de llegar a la final son improbables. “El Racing está sentenciado”, nos dice, pesimista, Fernando. Él es uno de tantos cántabros que anoche, a pesar del madrugón del día siguiente, fue puntual para ver a su equipo por televisión, en directo, desde su bar de siempre.

Fernando es pesimista. Ataviado con su bufanda y su camiseta con los colores del equipo, en él hemos podido ver toda la evolución de su estado de ánimo desde el comienzo del partido. Ilusión y nervios al principio, desasosiego y más nervios con el primer gol, que fueron aumentando según pasaban los minutos, y la decepción y la tristeza al final, cuando el árbitro pitó el fin del encuentro.

Sus compañeros de peña, más de lo mismo. Javi nos dice que no entiende cómo ha podido pasar. "Si los del Atlético son unos mantas", opina. Ahora, es consciente de que sólo un milagro puede salvar al equipo.

En las calles, ni un alma, ni un ruido. La vitoria del Racing hubiera constituido toda una fiesta callejera, a pesar de la lluvia que azotaba anoche la ciudad. Pero no se escucharon ni pitidos, ni bocinazos, ni gente armando jaleo... nada. Santander se lame las heridas en silencio, los racinguistas que se han reunido en bares, peñas y casas de amigos vuelven cabizbajos y meditabundos, sin nada que decir, sin nada que celebrar.

Ahora queda el partido de vuelta, pero no será lo mismo. Anoche se partía con la premisa de ganar, y el próximo encuentro, salvo que ocurra un milagro, no será más que ver en directo la confirmación de que estamos fuera de la Copa del Rey.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios