Piñera releva a Bachelet en un Chile lastrado por el terremoto

Los festejos incluían actos en las calles y actividades culturales y artísticas para celebrar el término de 20 años de Gobierno de la izquierda que llegó al poder en 1990 tras derrotar a la dictadura. Sin embargo, Piñera deberá conformarse con una investidura austera en un país que luce gris tras haber sido lastrado por uno de los peores terremotos de la historia del mundo.

Cientos de miles de casas y pisos con banderas chilenas con crespones negros en señal de luto, la tristeza, el dolor, la incertidumbre. El Chile que recibe al nuevo presidente es un país dominado por el dolor y la muerte causados por el terremoto de 8,8 grados en la escala de Richter que, hasta el momento, ha dejado casi 500 muertos, un número indeterminado de desaparecidos, dos millones de damnificados, casi un millón de viviendas al borde del colapso y millonarias pérdidas materiales.

El seísmo, el segundo más grande de la historia de ese país, afectó al 80 por ciento del territorio y a 10 millones de habitantes. Los analistas señalan que la reconstrucción tomará entre cinco y siete años y que, al menos, deberán invertir 30.000 millones de dólares (unos 22.200 millones de euros), lo que representa el 15 por ciento del producto interior bruto de esa nación.

En concordancia con el gobierno saliente de Bachelet, el equipo de Piñera decidió darle un tono de austeridad a los festejos. Se han suspendido cenas y galas de honor, actividades artísticas y otras tradicionales, como el saludo del nuevo mandatario en el balcón de La Moneda a la multitud que lo debía saludar en la Plaza de la Constitución, en Santiago.

Aznar también presente

El presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales FAES, José María Aznar, también asistirá a la toma de posesión presidencial. Además ha mantenido un encuentro bilateral con el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, este miércoles, 10 de marzo, en la Municipalidad de Santiago (Santiago de Chile). Al encuentro, de casi una hora de duración, ha asistido además Alfredo Moreno, ministro de Relaciones Exteriores.

Esta reunión se enmarca en la estrecha relación que une a Aznar con el nuevo presidente de Chile, al que ha apoyado permanentemente en su propuesta de progresar en la trayectoria democrática del país, y en la intensa colaboración que el mandatario chileno mantiene con FAES, como demuestra su participación en la sexta edición del Campus FAES, celebrado este verano en Navacerrada, y su intervención, en el mes de septiembre en Buenos Aires, en la clausura de la primera edición del Campus FAES Argentina, acto que estuvo presidido por José María Aznar.