En concreto, según informa 'Diario de Navarra' en su edición de hoy, Yolanda Barcina consideraba que UPN debía votar el pasado jueves a favor de que los recortes se tramitaran como un proyecto de ley, lo que alargaría su tramitación, pero al tiempo permitiría introducir modificaciones en su contenido.
Por el contrario, Sanz consideraba que el voto debía ser de abstención, de forma que los recortes fueran convalidados el mismo jueves por el Congreso, al entender que, de no ser así, España se iría "por el desagüe".
En ese pulso que mantuvieron Yolanda Barcina y Miguel Sanz, el jefe del Ejecutivo contó con el apoyo del secretario general de UPN, Carlos García Adanero, y del vicepresidente del partido, Alberto Catalán. Finalmente, Barcina optó por renunciar a su posición y el diputado regionalista en el Congreso se abstuvo, según la información recogida en el rotativo navarro.
Además, en una entrevista concedida a 'Diario de Noticias' y publicada hoy, Miguel Sanz afirma que las medidas de Zapatero "llegan tarde y mal", pero considera que "hay que arrimar el hombro desde una crítica responsable". "Optamos por una posición responsable y valiente, y por que España supere sus problemas. Hay que tener sentido de Estado, no prisas por conseguir el sillón como Rajoy", dice.
Preguntado sobre si le preocupa que el PP pueda rentabilizar la abstención de UPN en el Congreso, Sanz afirma que "Santiago Cervera es un personaje que no puede dar a UPN lecciones de moral ni de coherencia política" y añade que "no va a engañar a ningún ciudadano". "El PP se ha alineado con los que no están con España en contra de los intereses de España, pero seguirá siendo el tercer o el cuarto partido en Navarra, Cataluña y Canarias", asegura.
Respecto a la situación política de Navarra, Miguel Sanz apunta que "para defender la Navarra del Amejoramiento el entendimiento de UPN y PSN es la mejor solución" y afirma que "es el camino más idóneo para seguir fortaleciendo la Navarra foral y constitucional".
Preguntado sobre las alianzas de Gobierno en el caso de que UPN y PP obtuvieran mayoría absoluta tras las elecciones, Miguel Sanz insiste en que apuesta "por la opción que tiene más componente de estabilidad para el futuro". "Las políticas coyunturales por criterios de oportunidad no son buenas. En cualquier caso, los pactos los decidirán desde luego los órganos del partido, no yo", dice.
Además, Sanz señala que "la alianza entre UPN y PSN es buena y positiva, porque aquí la línea divisoria no está entre la izquierda y la derecha, está entre los que defienden la Navarra foral y los que defienden la Navarra dentro de Euskadi".
Preguntado sobre si Barcina sabrá entenderse con el PSN, el jefe del Ejecutivo responde que "lo ha hecho en el Ayuntamiento de Pamplona durante mucho tiempo y también con Roberto Jiménez". "Los dos tendrán que hacer un esfuerzo por el interés de Navarra. No es una cuestión de entendimiento personal, es una cuestión de entenderse para hacer lo que más le convenga a Navarra", añade.
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