Santos se dedica a apagar los incendios de Uribe

Para los analistas, Santos ha demostrado con sus actitudes, planteamientos y propuestas, que desea apartarse de las huestes uribistas que lo apoyaron determinantemente  durante la campaña presidencial. Un ejemplo de lo anterior ha sido su actitud cordial y diplomática en la búsqueda de soluciones al cese de los conflictos binacionales con Venezuela  y Ecuador.

Por otro lado, encontramos la reunión de Santos con las altas cortes, en aras de ratificar la independencia de la que, según él, gozará su Gobierno; la escogencia de un gabinete independiente, en tanto que ninguno de sus integrantes tuvo vínculo algún con el anterior mandato del ex presidente Álvaro Uribe; y la integración, dentro de sus políticas, de las mejores propuestas e ideas de los partidos políticos contrarios.

Las anteriores han sido las muestras fehacientes de cómo el nuevo presidente, Juan Manuel Santos, se ha dedicado a sofocar los incendios que durante años alimento Uribe, en un evidente afán por salir de la tutela del gobierno pasado, que se caracterizó por sus continuas peleas, choques e irrespetos con la rama judicial, los candidatos de la oposición y los países vecinos.

En cuanto a las propuestas que ha realizado, el nuevo mandatario sorprendió al país con proyectos como el de la Ley de Víctimas, en donde por primera vez se incluye a las víctimas del Estado; la Ley de Restitución de Tierras, que contempla una agresiva reforma agraria; y la Ley de Regalías, que intenta generar un buen uso e inversión en éstas.

Además, se ha estado anunciando un replanteamiento en la Seguridad Democrática (política bandera del ex presidente Uribe), a fin de que se analicen y fortalezcan las autoridades y los cuadros operativos de las ciudades.

Pese a este alejamiento de los principios del exitoso y popular Gobierno de Uribe, Santos aún mantiene un alto porcentaje de popularidad, y aunque los estudios realizados no se ponen de acuerdo (unos ubican su buena imagen en los 80 puntos porcentuales, mientras que otros le dan tan sólo 64), lo cierto es que éste mandato arrancó con pie derecho, y ni siquiera las recientes masacres de las FARC a agentes de la Fuerza Pública, han logrado quitarle el impulso.