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Evo Morales en Euskadi

Evo Morales en Euskadi

lunes 04 de diciembre de 2006, 20:43h
Una vez que Otegi ha dicho que lo quiere es que sean los navarros los que decidan -se supone que libremente- si unirse o no a Euskadi, haría falta que explicase de forma clara y pormenorizada cual sería su modelo de estado para ese País vasco independiente que reclama. Porque lo malo de la izquierda abertzale es que todo su discurso se pierde siempre en esa prioridad y nunca termina de explicar al electorado cómo funcionaría el país una vez lograda esa independencia.

ETA ha ido pasando por muchas situaciones históricas y siempre se ha apuntado a la perdedora: fue marxista leninista hasta que los comunistas serios tuvieron que inventarse el eurocomunismo para sobrevivir; entonces la banda decidió ser comunista pro-soviética y maoísta hasta que llegó la perestroika y la revolución cultural y los chinos se convirtieron en el paraíso del capitalismo. En el último comunicado interno, pasó casi desapercibido el nuevo programa ideológico de la banda: resulta que ahora son "evomoralistas", ese es el modelo que les gusta, Evo Morales trasplantado a Euskadi y nacionalizando no sabemos muy bien qué, pero algo habrá que nacionalizar. Siempre es de agradecer que, puestos a escoger modelo, se hayan fijado en Evo y no en Hugo porque la revolución bolivariana y el "aquí huele a azufre" resulta a todas luces excesivo.

Ya que Otegi dijo este fin de semana que no sólo no tienen miedo a hacer política sino que están deseando participar, bueno sería que algún entrevistador o de motu propio le preguntara qué es ideológicamente esa izquierda abertzale y cómo se traduciría en hechos concretos su programa político. ¿Admitirían en una Euskadi independiente partidos no nacionalistas como el PP o el PSE? ¿En qué consistiría su política económica? ¿Qué pasaría con la banca y las industrias energéticas? De todo esto es de lo que hay que hablar para que el personal sepa a qué atenerse a la hora de seguir o no ciertas ideologías. Llegar a la conclusión  que Evo Morales, presidente de un país como Bolivia, pueda ser es el referente para la Euskadi del Siglo XXI, resulta tan sencillamente disparatado que escribirlo sólo no basta: hay que explicarlo y dejar bien claro cómo se puede hacer esa traslación en iniciativas concretas.

El grave problema de los nacionalismos es que al final sólo se justifican por el hecho nacional, al margen de un programa político -que es siempre un programa económico- y que nunca acaban ni de desarrollar ni de explicar bajo la coartada de la reivindicación nacional. Ya sé que el PNV lleva gobernando no sé cuantos años, pero si al PNV le quitas la V y la N, se queda un partido demócrata cristiano de lo más 'corrientito' que lo mismo puede integrarse en una PSOE centrado que en un PP -lo siento- liberal. El resto, ya digo, son coartadas; muy históricas y muy respetables, pero coartadas.  

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