OPINIÓN/Víctor Gijón
CEOE y democracia interna
jueves 13 de septiembre de 2007, 12:14h
Coincido con el consejero Agudo en la preocupación por esa aparente tendencia existente en Cantabria de desestabilizar las instituciones. Pero no es sólo eso. Hay una peligrosa tendencia, con antecedentes históricos lejanos y cercanos, a pasarse por el forro los resultados de las urnas, ya sea en unas elecciones autonómicas o municipales o en la elección de la directiva de una organización empresarial. Está pasando, lo estamos viendo en la CEOE cántabra.
Hace poco más de un año los empresarios de Cantabria eligieron como presidente, con más del 66% de los votos, y una participación récord en la historia de la patronal cántabra que casi llega al 90%, a Miguel Mirones, hasta ese momento presidente de la Asociación de Hostelería. Su rival, el constructor Fidel González Cuevas, sólo contó con el apoyo del 33,5% de los que ejercieron su derecho democrático.
En los 365 días transcurridos la nueva dirección de la patronal cántabra ha tomado algunas decisiones y en todos los casos contó con el respaldo de una amplia mayoría de los empresarios cántabros. Se renovó la secretaria general contratando, tras una selección externa, a un profesional que sustituyera a quien durante 20 años ocupó el puesto, siendo objeto de dudas críticas por arrogarse competencias que no tenía. Es de destacar que el cesado, Miguel Ángel Castanedo, había tomado partido por Mirones, por lo que su rival electoral, el presidente de los Constructores, pidió que fuera apartado del cargo.
Y, sin embargo, su relevo está en el origen de una parte de la disidencia, la representada por Pymetal, controlada por la familia Gómez Otero (padre e hijo), que tenía otro candidato en mente para el puesto distinto al seleccionado por la firma consultora de José Antonio Rodríguez. En este año se ha normalizado la relación con el Ejecutivo y, sobre todo, se ha aprobado un Plan Estratégico donde se recogen aspectos fundamentales del funcionamiento de una patronal moderna. Ninguno de estos avances es cuestionado por los críticos, atrincherados en las agrupaciones del Metal y la Construcción, que, sin embargo, llevan meses buscando apoyos para el relevo del presidente Mirones.
Ante el fracaso de sus acciones internas han optado por separarse de la CEOE. Pero lo que no se dice en público por los disidentes se asegura en privado para justificar la excisión y lograr adeptos. Se trata, dicen, de una ruptura que cuenta con el apoyo del Gobierno regional. Y aportan como prueba de esa ‘identidad’ de criterios las entrevistas mantenidas con miembros del Ejecutivo.
Agudo desmintió ayer tajante y públicamente la mayor: no hay apoyo del Gobierno. Y fuentes del Ejecutivo revelaban que González Cuevas y Otero sí habían estado en el Gobierno pero para preguntar por lo suyo: el dinero. Querían saber si una vez escindidos y formada una nueva patronal seguirían recibiendo los cuantiosos fondos de la concertación.
También Agudo dio cumplida respuesta ayer a esa cuestión: la CEOE es la única que esta legitimada para negociar con el Gobierno en nombre de los empresarios. Así que está claro que los críticos no tienen el aval democrático de las urnas --perdieron la presidencia en una elección libre en septiembre de 2006--, no cuentan con el apoyo de la mayoría de los empresarios --en la última asamblea antes del verano sus posiciones fueron derrotadas ampliamente--, ni dicen la verdad cuando aseguran ante sus asociados que la operación de ruptura de la patronal está teledirigida desde el Gobierno regional.
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_662289d2938b0.jpg "El fenómeno Taylor Swift: ¿Qué hay detrás de la cantante más popular de nuestro tiempo?")
